PSOE y PP cada vez más divididos tras la moción de Rosa Díez para desalojar a ANV

El enfrentamiento entre PSOE y PP por la política antiterrorista se agravó ayer después de que el Congreso rechazara una moción de Rosa Díez para desalojar a ANV de los ayuntamientos. El PP se sumó a la iniciativa de UPyD, que exigía al Gobierno la disolución de los 42 consistorios dirigidos por ANV, pero el Grupo Socialista tumbó la propuesta con el apoyo de PNV, CiU, ERC e IU-ICV. La votación evidenció la distancia que separa a los dos grandes partidos en la lucha contra ETA y derivó hacia un duro cruce de acusaciones propio de la crispación de la pasada legislatura.

Díez apeló a la conciencia de los diputados para que votaran su moción al margen de su grupo político, argumentando que no era “ni de derechas ni de izquierdas”, sino algo en que están de acuerdo todos los ciudadanos. La diputada de UPyD insistió en que la actual legislación faculta al Gobierno para disolver todos los ayuntamientos donde gobierna ANV, concretamente gracias al artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local. Por ello, Díez exigió al Ejecutivo que actuara sin dilación y de forma recta. “No lo pido porque esté en contra de las ideas de ANV, sino porque forma parte de un entramado terrorista”, explicó.

Federico Trillo expresó el respaldo del PP a esta iniciativa e incluyó una enmienda para que los nuevos fondos del Gobierno destinados a reactivar el empleo sean gestionados por las diputaciones forales, en lugar de por los ayuntamientos de ANV. Trillo aseguró que se trata de un “imperativo legal y ético” y acusó al PSOE de demorar las acciones contra la formación ilegalizada. “A ver si vamos a tener que pensar que se hace por razones electorales”, insinuó el portavoz popular.

Las palabras de Trillo no quedaron sin respuesta, ya que Antonio Hernando, diputado socialista, dio un giro al debate con una agresiva intervención en la que arremetió contra los populares. “Pensábamos que se habían bajado del monte, pero cuando tienen problemas para hacer oposición echan mano del terrorismo”, espetó Hernando. El portavoz de Interior del Grupo Socialista expresó su sorpresa porque se debata sobre terrorismo en “el mejor momento de la lucha contra ETA”. “A algunos les escuecen los éxitos”, llegó a asegurar un duro Hernando, que consideró “indignante” que algunos dirigentes del PP sostuvieran que el Gobierno deja abierta una puerta para la negociación con ETA.

Propuesta socialista

Los socialistas presentaron un texto alternativo al de Díez en el que abogaban por aplicar las mociones de censura como método para desalojar a ANV de los consistorios, así como por aplicar la ley vigente en casos concretos y esperar a una reforma de la ley de Régimen Local. Medidas que no fueron aceptadas por la diputada de UPyD, ya que no respondían al espíritu de impedir de forma inmediata los gobiernos de ANV. 

El PNV, a través de Emilio Olabarria, añadió mayor crispación al debate al acusar a Díez de “oportunista” y de “buscar réditos electorales con procedimientos sencillos”. Junto a los nacionalistas vascos, también votaron en contra de la moción CiU, que se decantó por seguir respaldando al Gobierno en política antiterrorista, y el grupo que reúne a ERC e IU-ICV, cuyo portavoz, Joan Ridao, señaló que no se deben “ilegalizar las ideas”, pese al reproche que se merece ANV por no condenar el terrorismo. “El silencio no es ningún delito”, concluyó.

Más allá de las discrepancias técnicas sobre si es posible o no disolver de una vez todos los ayuntamientos gobernados por la formación ilegalizada, la división exhibida ayer en el Congreso por los distintos grupos políticos ha devuelto el terrorismo al terreno del enfrentamiento partidista. PSOE y PP han vuelto a acusarse mutuamente de utilizar la lucha contra ETA con fines electoralistas, y existe el temor a que la pugna se envilezca aún más conforme se aproximen los comicios en el País Vasco.