Zapatero recupera la ‘paga de julio’ con el cheque de 400 euros para trabajadores y pensionistas

Nuevo cheque-regalo de José Luis Rodríguez Zapatero a cuenta del superávit de las cuentas públicas. Si el PSOE gana las elecciones, aprobará una 'paga' de 400 euros anuales, reservada sólo para los asalariados y los pensionistas. Será lineal, sin importar si el agraciado tiene pocos o muchos ingresos, lo que ha provocado malestar entre algún sector minoritario del PSOE fiel a la tradición más de izquierda que siempre defendió el pago de impuestos basados en la riqueza, que la carga fiscal sea progresiva y no lineal. El objetivo de la medida: inyectar dinero en el menguante bolsillo de los ciudadanos.

En Izquierda Unida no ha sentado nada bien el cheque-regalo. Su candidato, Gaspar Llamazares, considera que el anuncio supone, en realidad, una "compra de votos". A su juicio, recortar el presupuesto del Estado en 5.000 millones de euros -el coste de la medida- impedirá que España evolucione hacia un modelo económico "más justo". Pero, a pesar de las críticas internas, la mayoría del PSOE recibió ayer con un largo aplauso el anuncio de su candidato de esta deducción fiscal. Zapatero propondrá esta medida en el primer consejo de ministros que se celebre tras las elecciones del 9 de marzo, si es que gana el PSOE.

El cheque-regalo consiste en una deducción de 400 euros en la cuota del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que entrará en vigor con carácter retroactivo a partir del presente ejercicio fiscal, el de 2008. El primer Consejo de Ministros definirá cómo será la fórmula de pago. Se barajan dos: ingreso en cuenta corriente a los beneficiarios -en especial, pensionistas y mileuristas exentos de rentas- o bien deducción cuando se presente la declaración del IRPF. La deducción de 400 euros anuales quedará consolidada para el futuro, esto es, continuará a lo largo de los años. Se aplicará a las rentas del trabajo y de las pensiones.

Antes del verano

La primera paga sería el 1 de julio, con el cálculo de los seis primeros meses del año 2008 (200 euros). En fuentes socialistas creen preferible que Hacienda ingrese este primer dinero en la cuenta corriente de los agraciados y que más adelante se incluya la fórmula de la deducción. Pero tampoco se descarta que haya dos 'pagas': en julio y en diciembre.

La adopción del nuevo cheque fue decisión personal de Zapatero, según reconocieron ayer fuentes cercanas a Pedro Solbes. El vicepresidente económico ha pasado casi toda la legislatura cuestionado por la izquierda, entre ellos muchos socialistas, pero ayer fue ovacionado largo tiempo por los asistentes a la Conferencia Política del PSOE. "Padre castrador", llegó a tildar Llamazares a la actual estrella del superávit español.

El presidente del Gobierno no cumplió ayer con lo prometido en su propio programa electoral: cada medida irá acompañada de su memoria económica. El PSOE aseguró después que la memoria de esta paga estará lista en los próximos días. Se calcula que costará 5.000 millones de euros, el equivalente al gasto de las obras para llevar el AVE al País Vasco. El dinero del cheque-regalo saldrá del superávit de las cuentas públicas, del dinero recaudado de más por el Estado a los ciudadanos y que alcanza este año los 20.000 millones de euros (el 2% del PIB).

Zapatero alardeó en el mitin de lo bien que gestiona el Gobierno socialista el dinero público que hasta puede "devolver renta" a los ciudadanos, fenómeno que nunca se ha producido a este lado de los pirineos. Su objetivo es "estimular la economía" debido al aumento de la cesta de la compra y de las hipotecas, así como "demostrar que ahorrar es muy bueno y que ahorrar para ayudar a las familias cuando tienen problemas es lo que es capaz de hacer este Gobierno".

‘Made in’ Zapatero