‘Gara’ revela que Otegi y Eguiguren se reunieron 25 veces antes de la tregua de ETA

Batasuna ha decidido airear en plena campaña electoral los detalles de sus negociaciones con el PSE y el PNV anteriores al anuncio del “alto el fuego permanente” de ETA de marzo de 2006. Para ello, el diario afín Gara publica en su edición de hoy algunos datos de las reuniones que Jesús Eguiguren, presidente del PSE, y el líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, mantuvieron en el caserío Txillare, en la localidad guipuzcoana de Elgoibar, desde el año 2001.

Según el diario, delegaciones de ambos partidos encabezadas por Eguiguren y Otegi mantuvieron al menos 25 encuentros en este periodo, precedidos por una reunión en Durango en 1999, ya desvelado por el propio Otegi en su libro Mañana, Euskal Herria, en el que habían participado el entonces secretario general del partido, Nicolás Redondo Terreros, y Txiki Benegas, además del propio Eguiguren.

En todos estos años, los contactos, según la versión de la izquierda abertzale, vivieron tres fases. Una primera es calificada en la información de Gara como “meramente preliminar” y concluye en 2002, cuando ambas partes ya “fijan un compromiso de partida que define el conflicto como político y subraya la voluntad mutua de llegar a un acuerdo resolutivo”.

La segunda abarcaría desde ese año hasta la victoria socialista de marzo de 2004. En ella, Batasuna reconoce haberse inspirado en los escritos del propio Eguiguren, recogidos en el libro Los últimos españoles sin patria (y sin libertad) para elaborar sus “bases para un arreglo”. En dicho texto, Eguiguren planteaba la necesidad de buscar este acuerdo a través del «diálogo multipartito» en «un foro o lugar de encuentro».

La llegada de 'ZP' a Moncloa

Finalmente, la última fase se inicia con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al Palacio de La Moncloa: “El triunfo del PSOE hizo lógicamente que las conversaciones todavía secretas comenzaran a tener un horizonte práctico, no sólo teórico”, lo que llevó a la izquierda abertzale a hacer lo que califican “un movimiento de mucho calado”: la propuesta de Anoeta de noviembre de 2004.

Batasuna insiste que en enero de 2005 mantienen un cruce de mensajes con el presidente del Gobierno, que se ve acompañado por “la reducción de su actividad armada por parte de ETA”. En aquellos momentos, asegura el diario Gara, Batasuna ya ha iniciado también contactos secretos con el PNV, con cuyos dirigentes se reúne de manera paralela a los encuentros de Elgoibar en la sede de este partido en Bilbao, Sabin Etxea.

Es en esta última fase de los encuentros, cuando Batasuna presenta un guión político a sus interlocutores en ambos partidos –que el diario reproduce íntegro- en el que apunta la necesidad de crear una única mesa de partidos para Euskadi y Navarra y que sus acuerdos sean sometidos a “refrendo popular”. Según Gara, ni PNV ni los socialista pusieron pegas en aquel momento al guión.

La izquierda abertzale asegura haber dado el paso de revelar el contenido de los contactos después de constatar las últimas negativas a sus diversas propuestas. En concreto, Batasuna se refiere al bloqueo de las reuniones del Santuario de Loyola, al rechazo a su oferta de negociar su “autonomía política” conjunta para Euskadi y Navarra, y al veto a la inscripción de ASB como nuevo partido y la anulación de listas de AS y ANV. Según recalca Gara, dichas negativas han llevado al proceso de paz a una situación de bloqueo de difícil solución, lo que en su opinión justifica airear en estos momentos los detalles de dichas negociaciones secretas.