Es noticia
El Gobierno pagó 700.000 euros a ANV, la nueva marca de Batasuna
  1. España

El Gobierno pagó 700.000 euros a ANV, la nueva marca de Batasuna

El último disfraz político que los dirigentes de la ilegalizada Batasuna han sacado del armario para presentarse a las elecciones locales del 27 de mayo, Acción

Foto: El Gobierno pagó 700.000 euros a ANV, la nueva marca de Batasuna
El Gobierno pagó 700.000 euros a ANV, la nueva marca de Batasuna

El último disfraz político que los dirigentes de la ilegalizada Batasuna han sacado del armario para presentarse a las elecciones locales del 27 de mayo, Acción Nacionalista Vasca (ANV), recibió del Gobierno 695.800 euros a cuenta de la ley de compensación a los partidos políticos por el patrimonio que les incautó el franquismo.

Aunque ANV sólo era una carcasa, unas siglas procedentes de una escisión del PNV durante la II República, el dirigente histórico de Batasuna, Telesforo Monzón, se aprovechó de las mismas, la ‘regalizó’ en 1977 y la coalición pro etarra obtuvo su “pellizco” económico de la ley de compensación a los partidos históricos.

Aquel proyecto de ley fue pactado por el PNV y el PSOE, y asumido por José María Aznar en su primera legislatura como presidente del Gobierno. En el año 2000, las formaciones históricas recibieron 29 millones de euros. Los más beneficiados fueron el PSOE, con 12,3 millones, y el PNV, con 10,5 millones de euros. El PCE recibió 1,03 millones; Izquierda Republicana 1,3; ERC 1,7; el PSUC, 574.330 euros y la mencionada ANV 695.800.

Cuando se pensaba que el uso de las siglas del nacionalismo histórico por parte del complejo político y operativo de ETA sólo serviría para obtener beneficios económicos, ha aparecido su nueva utilidad para intentar burlar la ilegalización de Batasuna.

El último disfraz político que los dirigentes de la ilegalizada Batasuna han sacado del armario para presentarse a las elecciones locales del 27 de mayo, Acción Nacionalista Vasca (ANV), recibió del Gobierno 695.800 euros a cuenta de la ley de compensación a los partidos políticos por el patrimonio que les incautó el franquismo.