Alonso revela un nuevo ataque a las tropas españolas en Afganistán del que el Ejecutivo no había informado

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, rechazó la oferta del PP de revisar la misión en Afganistán y de renovar el consenso parlamentario. Alonso, que compareció en la Comisión de Defensa del Congreso para informar sobre la situación en Afganistán después de la muerte de la soldado Idoia Rodríguez el pasado 22 de febrero, desveló la existencia de un ataque posterior del que el Ejecutivo no había informado. Se trató de un ataque frustrado en el que murió un afgano al estallarle la bomba que iba a colocar dos minutos antes de que pasara un convoy español.

Aunque Alonso reconoció el incremento de la inseguridad y la ampliación de la misión sobre el terreno, dijo que el Gobierno no aumentará el contingente de 700 soldados y desestimó la oferta de revisar la misión y renovar el consenso que le lanzó el portavoz del Grupo Popular, Fernando López Amor.

Mientras Llamazares reclamaba un calendario de retirada, el portavoz popular destacaba que “la misión ha excedido la autorización parlamentaria y debe ser revisada y revitalizada”. López Amor dijo contar con informes militares que reclaman un aumento del contingente y citó las últimas evaluaciones de la ONU, que indican que la reconstrucción está fallando. “Eso obliga a replantearse la misión, porque si no iremos de éxito en éxito hasta el fracaso final”, afirmó.

El ministro le replicó que “Afganistán no es una guerra”. Para demostrar la utilidad de la misión de paz y reconstrucción, tanto él como el socialista Jesús Cuadrado esgrimieron datos de la ONU sobre el regreso de los refugiados, vacunación y escolarización. “Sin la aportación de equipos eléctricos en Kala-i-Naw por los españoles, no se podrían conservar los alimentos ni leer por la noche; allí estamos construyendo el hospital más importante de Afganistán”.

‘Operación Aquiles’

Pese a la insistencia en que la misión no es de guerra, Alonso reconoció que las tropas españolas cubren la retaguardia de los combates que protagonizan los británicos y canadienses en el suroeste del país. “Mal negocio haríamos si se nos colaran los talibanes que huyen de los combates”, reconoció después de argumentar que los talibanes se nutren de los pastunes y éstos son mayoría en la zona de Farah, la más inestable del territorio en el que operan España de Italia. Los ataques de los aliados en el sur (‘Operación Aquiles’) obligan a las tropas españolas a controlar la retaguardia.

Según Alonso, en la zona española se han registrado 21 atentados contra las fuerzas aliadas frente a los 228 ataques lanzados por los talibanes en el Sur y los 101 en el Este en los dos últimos meses. El Gobierno entiende el aumento del contingente no incrementa la seguridad contra las minas, por lo que las únicas medidas serán el envío de cuatro aviones no tripulados y la formación y equipamiento militar de mil militares y policías afganos.