Otra medalla para Bono: el Gobierno ruso le concede una por devolver una cruz 'rescatada' por la División Azul

Toda buena obra tiene su premio. Y el ex ministro de Defensa José Bono será premiado en fechas próximas por el embajador ruso en Madrid, Alexander Kuznetsov, con la medalla al mérito civil de la Federación Rusa. Su buena obra fue la devolución de la venerada Cruz de Novgorod a la catedral de Santa Sofía en noviembre de 2005 cuando era ministro de Defensa. La Cruz había sido rescatada cincuenta años antes por los supervivientes españoles de la División Azul. Los soldados la sacaron de entre los cascotes de la catedral de Cristo Salvador, descuajada por los bombardeos soviéticos contra las posiciones nazis, se la guardaron y la trajeron a España.

Durante muchos años estuvo en un cuartel de Burgos y luego fue instalada en la capilla de la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid). Cuando Bono descubrió el origen de la cruz ortodoxa, ordenó que se hiciera una copia y decidió devolver el original a sus dueños. El 17 de noviembre de 2005 viajó a Moscú y restituyó la joya religiosa al patriarca ortodoxo de todas las Rusias, Alexis II, en una ceremonia llena de emoción, en la que Bono dijo: “No hablo su idioma, pero espero que entiendan en mis ojos, mi rostro y mi corazón que les hablo en el lenguaje de Cristo”. Repicaron las campanas de Santa Sofía pero no quedó ahí la cosa.

Enterados los popes del gusto del político español por las medallas -se autoconcedió la de Castilla la Mancha y la del Mérito Militar, que tuvo que devolver, por la retirada de las tropas de Iraq- han abogado ante el Gobierno ruso para que se le conceda la medalla al mérito civil y se premie su gesto.