España no envía más tropas a Afganistán pero sí aviones espía y armas para instruir a mil pastunes

La decisión ya es firme. El Gobierno no ampliará de modo apreciable el contingente militar en Afganistán pero pondrá en marcha cuanto antes una nueva fase de la misión para formar y equipar “hasta dos batallones de militares afganos”. En otras palabras, eso significa que unos mil jóvenes pastunes recibirán instrucción, armamento, uniformes y material de las Fuerzas Armadas españolas y, llegado el caso, podrán convertirse en fuerza de choque contra los talibanes.

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, que reiteró el miércoles en el Senado su posición contraria a una ampliación sustancial de efectivos en Afganistán, donde nuestro país mantiene 700 soldados entre la base avanzada de Herat y el la zona en reconstrucción de Kala-i-Naw, ha avanzado esta nueva fase de la misión en una respuesta escrita al diputado del PP y portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui.

Después de señalar que “España mantiene un compromiso firme con la reconstrucción de Afganistán en el marco de Naciones Unidas”, Alonso afirma que “en el futuro inmediato se trabajará en mejorar los aspectos cualitativos de nuestra contribución, como la formación y el equipamiento de hasta dos batallones de militares afganos”. En la misma respuesta confirma también que “está previsto el envío de cuatro aviones de vigilancia no tripulados” para reforzar la seguridad.

Los aviones no tripulados van a permitir un cierto control de la provincia afgana Bagris, bajo responsabilidad española, y servirán para “localizar objetivos” civiles y militares y disponer de una información más precisa sobre los movimientos de guerrilleros talibanes y de las plantaciones de opio bajo el control de los llamados “señores de la guerra”, según explican los militares consultados. Fuentes de Defensa explican que el concurso de adquisición de esos cuatro aviones a Israel, Estados Unidos o Francia –únicos países que disponen de dicha tecnología-- se resolverá en dos meses y que los aviones espía estarán sobre el terreno a finales de junio.

Apoyo del PP

A la espera de que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero explique en el Congreso la situación en Afganistán, tras la muerte de la soldado Idoia Rodríguez en un ataque con minas anti-carro contra un convoy español, el jefe de operaciones en el exterior, teniente general Bernardo Álvarez del Manzano, ha dado instrucciones de reforzar las comunicaciones y las garantías de seguridad de las patrullas que controlan el terreno. En el ámbito político, el PP respaldará cuantas medidas sean necesarias para preservar la integridad de los soldados españoles, incluido el aumento de unos trescientos soldados y la mejora del material que ha manejado el Estado Mayor de la Defensa.