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De la Vega dio un puñetazo en la mesa para desbloquear la nueva financiación de la Iglesia
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De la Vega dio un puñetazo en la mesa para desbloquear la nueva financiación de la Iglesia

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se enfadó con los negociadores del Gobierno cuando se enteró de que los medios de comunicación conocían

Foto: De la Vega dio un puñetazo en la mesa para desbloquear la nueva financiación de la Iglesia
De la Vega dio un puñetazo en la mesa para desbloquear la nueva financiación de la Iglesia

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se enfadó con los negociadores del Gobierno cuando se enteró de que los medios de comunicación conocían la reunión convocada con los técnicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para el pasado 13 de septiembre. El encuentro iba a ser el primero después de cuatro meses de silencio gubernalmental a la propuesta financiera de la Iglesia.

La vice dio un puñetazo en la mesa, metafórico: ordenó cancelar la reunión, exigió discreción a las partes y monitorizó personalmente los siguientes contactos. Las prisas por cerrar los Presupuestos Generales del Estado para 2007, donde se planeaba incluir la financiación de la Iglesia, y la filtración del encuentro no auguraban una buena marcha de algo que expresamente le había encargado José Luis Rodríguez Zapatero en noviembre de 2005 (cuando los católicos salieron a la calle para protestar por la Ley de Educación): normalizar las relaciones con la Iglesia y resolver su financiación.

La discreción se respetó. Hubo dos reuniones técnicas posteriores que aproximaron las posiciones. Por parte del Gobierno participaron Carlos Ocaña y Mercedes Rico, secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos y directora general de Asuntos Religiosos, respectivamente. Por parte de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario de Asuntos Económicos, y monseñor Juan Antonio Martínez Camino, secretario general y portavoz... Los interlocutores habituales.

El jueves 21 de septiembre, víspera de la aprobación de las cuentas públicas, llegó el bloqueo: la Iglesia aceptaba renunciar al dinero directo que le daba el Estado, pero insistía en que, para no perder los ingresos actuales, necesitaba que la asignación voluntaria de los católicos en la declaración del IRPF subiera al 0,8%. Los técnicos de Economía no se movían del 0,65%, en lugar del 0,52% vigente.

Esa noche, De la Vega llamó por teléfono al vicepresidente de la CEE, monseñor Antonio Cañizares, el cardenal arzobispo de Toledo. Cerraron el acuerdo en el 0,7%. Los dos habían tendido puentes a base de gestos diplomáticos, que han sido claves para alcanzar el pacto, desde la crispada distancia de hace un año. El viernes, De la Vega llamó al cardenal para comunicarle que el Consejo de Ministros había aprobado el acuerdo y luego lo anunció en rueda de prensa.

Espaldarazo a Blázquez

El pacto supone todo un espaldarazo a la política dialogante desplegada por Ricardo Blázquez desde que llegó a la presidencia de la CEE en marzo de 2005. Ese "tal Blázquez", como desafortunadamente lo llamó Xabier Arzalluz cuando se rumoreaba que iba a ser nombrado obispo de Bilbao, ha solucionado un serio problema que arrastraba la Iglesia desde hace 20 años. Nunca ha querido romper el diálogo con José Luis Rodríguez Zapatero, mientras que el presidente siempre ha buscado respaldar la actitud del obispo de Bilbao frente a la de su antecesor, Antonio María Rouco Varela.

Blázquez llevará el acuerdo a la Comisión Permanente de la CEE, que se reunirá entre mañana y el jueves en Madrid. Este órgano será el encargado de valorar la reforma con la que los obispos hubieran ingresado el año pasado 31 millones de euros adicionales. A cambio, el Estado no cubrirá la falta de ingresos si los católicos no marcan con una 'X' la casilla correspondiente en su declaración de IRPF. En suma, la Iglesia será sometida a referéndum cada año.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se enfadó con los negociadores del Gobierno cuando se enteró de que los medios de comunicación conocían la reunión convocada con los técnicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para el pasado 13 de septiembre. El encuentro iba a ser el primero después de cuatro meses de silencio gubernalmental a la propuesta financiera de la Iglesia.