Zapatero mantiene a Pedro J. en Televisión Española, pese al enfado de la cúpula del PSOE

Malestar en parte de la dirección del PSOE a cuenta de la presencia de Pedro J. Ramírez, director del periódico El Mundo, en la nueva temporada del programa 59 segundos que TVE emite los miércoles, según fuentes internas.

Entre los socialistas hay dirigentes que no entienden que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o La Moncloa, no hayan expresado a la directora de RTVE, Carmen Caffarel, la necesidad de vetar la presencia del periodista en ese programa. Justo cuando aumenta la sombra de sospechas sobre la autoría de los atentados del 11-M que difunde su publicación, y mientras los parlamentarios socialistas forman un bloque con otros grupos frente al PP en este asunto.

El malestar es especial en el entorno del secretario de Organización, José Blanco, y parte de los parlamentarios del PSOE hacia la propia Caffarel, por no haber tomado la iniciativa de excluir al periodista en la nueva etapa sin esperar a recibir instrucciones del Gobierno, indican las mismas fuentes.

Todo apunta a que Zapatero optará por no enfrentarse a Pedro J. Ramírez, consciente de que ninguno de los dos ganaría la batalla. El presidente del Gobierno siguió muy de cerca la guerra de medios, entre 1993 y 1996, a cuenta del terrorismo de los GAL y que desembocó en la caída del Gobierno de Felipe González.

Diversos sectores socialistas, e incluso del equipo de Moncloa, se cuestionan desde hace tiempo el que RTVE vaya por libre. En cambio, Zapatero insiste a Caffarel que no ceda a las presiones políticas.

El Ejecutivo y el PSOE mantienen un pulso con la dirección del PP, El Mundo y Cope por el cuestionamiento de la investigación de la masacre y la siembra de la sospecha de una teoría conspirativa. Estos medios de comunicación están enfrentados a los periódicos El País y ABC por esta causa. Ambos bloques reciben filtraciones de documentos o transcripciones de grabaciones de uno de los encausados, Emilio Suárez Trashorras.

Rubalcaba persiste en la pelea

La batalla política ha desembocado en el plan del PSOE de no pasar “ni una” al PP en el Parlamento. Esta estrategia ha sido impulsada por Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, con quien Pedro J. tiene mala relación.

Rubalcaba es amigo de no ponerse de perfil ante los pulsos, y ahora tiene otro más con el periodista: El Mundo acusó el jueves a Interior de falsificar un documento policial que defiende una posible relación de ETA con el 11-M.