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Moncloa no quiere cuota catalana en Industria: el asturiano Javier Fernández, candidato a sustituir a Montilla
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Moncloa no quiere cuota catalana en Industria: el asturiano Javier Fernández, candidato a sustituir a Montilla

Rodríguez Zapatero está decidido a no volver a colocar a otro catalán al frente de Industria, acabando así con la pauta de un ministerio que desde

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Moncloa no quiere cuota catalana en Industria: el asturiano Javier Fernández, candidato a sustituir a Montilla

Rodríguez Zapatero está decidido a no volver a colocar a otro catalán al frente de Industria, acabando así con la pauta de un ministerio que desde los tiempos de José Piqué en el PP parece formar parte de la cuota de poder catalana en Madrid. No más “cuota catalana” en Industria.

El presidente del Gobierno, consciente de que debe dejar dos puestos vacantes en el Consejo de Ministros para un eventual Gobierno de coalición con CiU, guarda una sorpresa morrocotuda en su bocamanga para sustituir a José Montilla: se trata del asturiano Javier Fernández, secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE) y teórico aspirante también a la sustitución de Areces como candidato a la presidencia del Principado.

Fernández es una criatura de Zapatero, totalmente identificado con su política a todos los niveles, que tiene literalmente encandilado al actual presidente del Gobierno. El propio Álvaro Cuesta, responsable de la comisión ejecutiva federal del PSOE, aseguraba días atrás a La Nueva España de Oviedo que “Javier goza de la confianza absoluta de Zapatero”.

Su supuesta competencia con Álvarez Areces para presidir el Principado arroja algunas pistas que permiten pensar que Fernández ya sabe que su destino será Madrid y el ministerio de Industria. En efecto, el proceso para la elección del candidato autonómico se abrió el 28 de junio en el comité regional del PSOE, pero ni Fernández ni Areces han descubierto sus cartas.

Tan cerca como el pasado jueves, Fernández justificaba su negativa a descartarse como candidato socialista a las autonómicas, manteniendo así las incógnitas sobre quién ocupará el número uno de la lista por la FSA-PSOE, asegurando que “prefiero no alimentar polémicas porque no toca, y lo que tenga que hacer se hará cuando corresponda”.

Y ese “cuando corresponda” será en otoño. Unos días antes, a primeros de septiembre, justo en el entorno de la Diada catalana (11 de septiembre), Montilla abandonará Industria para pasar a encabezar la candidatura del PSC a las elecciones a la Generalitat.

De modo que el cordobés se tomará sus vacaciones de verano como ministro, y Rodríguez Zapatero abordará la crisis ministerial abierta por su salida a la vuelta de agosto, crisis que incluirá un par de cambios más en el Gobierno, según las fuentes consultadas.

Rengel se cae por razones de peso

Algunos de los candidatos catalanes que han sido citados como potenciales sucesores de Montilla en Industria empiezan a caerse por pura lógica. Es el caso de Joan Rangel, ex secretario de organización del PSC y actual delegado del Gobierno en Cataluña, por “falta de capacitación profesional para el cargo”, en opinión de las fuentes consultadas.

Algo parecido ocurre con la candidatura de Manel Mas, actual presidente de la Comisión de Industrial del Congreso y ex alcalde de Mataró durante años, también ampliamente rebasado por la importancia del cargo, cosa que ocurre igualmente con la actual presidenta de la CNE, Maite Costa, otro nombre citado en algunos foros, y que literalmente se ha demostrado un fiasco de grandes proporciones en la CNE.

Nacido en Mieres hace 58 años, Javier Fernández, ingeniero de minas y ex consejero de Industria del Principado, es un defensor a ultranza de la las ideas zapateriles en cuestiones tan polémicas como el estatuto catalán, el apoyo al dialogo con ETA, o cualquier otra idea que manifieste el sumo pontífice de Moncloa.

Rodríguez Zapatero está decidido a no volver a colocar a otro catalán al frente de Industria, acabando así con la pauta de un ministerio que desde los tiempos de José Piqué en el PP parece formar parte de la cuota de poder catalana en Madrid. No más “cuota catalana” en Industria.