Bono culpa a Trillo de la entrega de la Fragata ‘Álvaro de Bazán’, pero ‘se olvida’ de la solemne ceremonia que protagonizó en EEUU

El ministro de Defensa, José Bono, señaló ayer a su antecesor en el cargo Federico Trillo como responsable de la entrega de la Fragata ‘Álvaro de Bazán’ a los EEUU para integrarse en la flotilla del portaaviones nuclear ‘Theodore Roosevelt’ recordando, además, que el buque en cuestión no se encuentra en una misión en el exterior ni en una operación de paz, sino realizando “prácticas de adiestramiento”. El titular de Defensa respondió así a una pregunta parlamentaria sobre el papel de la fragata a colación de la información publicada ayer en el diario El Mundo sobre la llamada de atención del PP acerca de la presencia de “una fragata española en el Golfo sin permiso del Congreso”.

El pasado 5 de mayo, sin embargo, Bono mostró más que orgullo en la entrega de dicha fragata. Veneró ‘las barras y estrellas’ y pronunció palabras como "nosotros le rendimos honor emocionadamente a vuestra bandera que respeta el pueblo español y significa el valor de la libertad".

El ministro insistió en el carácter de “prácticas” de la misión de la ‘Álvaro de Bazán’, la primera fragata de serie F-100 y una de las más avanzadas del mundo. Según el calendario previsto, la fase de adiestramiento de su tripulación (249 personas) debía concluir el pasado junio y sería precisamente en el mes de septiembre cuando comenzaría su ‘integración’ en el grupo del portaaviones norteamericano.

Bono agregó que es la única fragata ‘extranjera’ que navega con el ‘Roosevelt’ y su presencia allí es prueba de que “Estados Unidos confía y respeta al Gobierno y al pueblo de España”. No es para menos dicha confianza, puesto que la tecnología del sistema de combate es estadounidense, ya que Lookheed Martin trasvasó el sistema AEGIS a Navantia, que fue la que construyó la fragata.

Resaltó que su incorporación al portaaviones prueba que España es un país puntero en la industria naval de última generación y supone un "escaparate" para poder vender a otros países este tipo de buques, entre otros a Noruega. Por último, criticó a los "polizones" que desean que fracasen las relaciones de España con "un país aliado y amigo como es Estados Unidos, pero esta decisión la tomó el ministro, pero el ministro de aquella parte (del hemiciclo)", en referencia a los escaños del PP.