Sánchez vuelve a centrar su discurso en la economía y pide mejorar la productividad

Pedro Sánchez ha abandonado por un momento el duro discurso político que empleaba desde que decidió continuar en la Moncloa tras cinco días de reflexión. Durante la Asamblea Anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF), el presidente del Gobierno ha vuelto a centrarse en la economía y se ha mostrado como "aliado" de la empresa familiar, pidiéndoles que inviertan más en productividad.

Era la primera vez que el presidente del Gobierno acudía a esta asamblea desde hace cinco años. Frente a casi un centenar de empresarios, ha celebrado los beneficios registrados por las empresas familiares y les ha instado a aprovechar esas ganancias para mejorar su productividad. De hecho, ha mostrado la predisposición de su Ejecutivo para "ayudar en todo lo que podamos", aunque sin especificar medidas concretas.

La productividad es precisamente uno de los puntos débiles que todavía tiene la economía española, que ha mostrado su fortaleza en los últimos datos macroeconómicos publicados. Sánchez ha recordado aun así que en los últimos años se ha observado "un crecimiento simultáneo del empleo y de la productividad", aunque ha insistido en la necesidad de que las empresas utilicen los beneficios actuales "para invertir en ganancias de productividad".

Solo por un momento ha recuperado ese discurso más político de sus últimas intervenciones, dedicando apenas una frase de un discurso muy institucional para pedir a las empresas familiares que defiendan la democracia. Previamente, el presidente de IEF y de la Corporación Hermanos de Rivera, Ignacio Rivera, había manifestado la necesidad de tener "un clima político sosegado".

En cambio, Sánchez sí que ha vuelto a sacar pecho del "fortalecimiento estructural de nuestra economía que certifican los organismos nacionales e internacionales". Así, ha puesto sobre la mesa varios datos de empleo: la cifra de 21 millones de personas ocupados, más de medio millón de empleos creados en términos anuales o una reducción del número de personas en paro a tasas desconocidas desde hace más de 15 años, entre otros.

"Estas estadísticas representan mucho más que fríos números", ha señalado el presidente. Concretamente, entiende que se traduce en "personas que tienen contratos menos precarios y una capacidad mayor para decidir sobre su futuro y el de su familia". Es una situación a la que se ha llegado gracias a implicación de los empresarios, como ha reconocido Sánchez: "Son cifras que hoy no tendríamos sin una reforma laboral tejida con el acuerdo entre los agentes sociales".

En cambio, sí que ha vuelto a sacar pecho del "fortalecimiento estructural de nuestra economía que certifican los organismos"

También ha aprovechado la ocasión para pedir a los empresarios su implicación "para seguir elevando el poder adquisitivo de los españoles". Es un mensaje que ha repetido varias veces, instándoles a aprovechar "la bonanza que estáis teniendo en vuestra cuenta de resultados para invertir en vuestro futuro como empresas y en el de nuestro país".

Tras los conatos de enfrentamiento con los empresarios que ha tenido desde que hace seis años llegó a Moncloa, este miércoles también ha querido apaciguar las aguas y ha recordado que son "imprescindibles para el crecimiento y el bienestar".