El fondo europeo de rescate llega a su tope y no pedirá más dinero a los bancos

La Junta Única de Resolución (JUR), la organización encargada de gestionar las quiebras bancarias en Europa, ha anunciado este martes un hito para la unión bancaria y una gran noticia para el sistema financiero. Esta organización que preside el francés Dominique Laboureix ha logrado que el fondo único de resolución llegue un volumen de capital de 78.000 millones y, por tanto, dejará de pedir nuevas aportaciones a las entidades financieras.

Esta noticia se esperaba entre los bancos, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha hecho oficial, una vez que la JUR ha comprobado que todos sus cálculos son correctos y que el fondo de rescate cubre ya el 1% de los depósitos garantizados del sistema financiero europeo. Estos 78.000 millones podrían variar en los próximos años al alza (nunca a la baja) si el volumen de depósitos del sector aumenta.

A esta cantidad se espera que se sumen otros 68.000 millones que podría aportar el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) en caso de que se acabara el fondo de rescate. Sin embargo, esta inyección adicional está todavía pendiente de las últimas aprobaciones, ya que Italia sigue oponiéndose a la reforma del MEDE.

En un encuentro financiero celebrado en Bruselas, Laboureix señaló este lunes que los casi 150.000 millones comprometidos son suficientes para resolver "una enorme mayoría de los casos" que pudieran surgir de inestabilidad financiera en Europa. Solo el año pasado, Estados Unidos inyectó casi 200.000 millones en los bancos medianos tras la crisis de Silicon Valley Bank (SVB) y Suiza casi 100.000 millones en Credit Suisse.

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El presidente de la JUR inisinuó que solo podría hacer falta medidas adicionales en caso de que se juntaran al mismo tiempo problemas en todos los bancos sistémicos internacionales, algo que descarta y que habría que "estudiar caso por caso".

Así, el regulador francés recordó que la JUR estos 150.000 millones de músculo financiero para rescates solo entran en vigor una vez han sufrido pérdidas los acreedores, accionistas y bonistas (bail in). Para ello, la junta única lleva años instando a las entidades a levantar capital y deuda para poder asumir pérdidas por en torno a un 27% de sus activos (MREL). La JUR también ha avanzado que ya casi todas las entidades europeas han llegado a este nivel.

Reformas pendientes

Llegados a este punto, Laboureix explicó que los nuevos retos de la JUR pasan por mejorar el funcionamiento mediante diversos test de resolución a las entidades, que se acelerarán en los próximos meses. "Ya hemos probado que podemos hacerlo, ahora queremos hacerlo mejor", apuntó.

Junto a ello, el supervisor francés insistió en la importancia de que Bruselas apruebe sin demasiados cambios la nueva directiva de resolución de crisis (CMDI) y de que se avance hacia el fondo de garantía de depósitos europeo (EDIS, por sus siglas en inglés): "Si no un día descubriremos que no tenemos suficiente dinero en la cesta. El día que los políticos entiendan que el EDIS es bueno para los ciudadanos, lo negociarán. Estamos hablando de estabilidad financiera, no de que unos financien a otros".