Ibercaja y las cajas rurales estudian la compra de la plataforma tecnológica de Orange

La venta del negocio español de Orange Bank despierta el interés de la banca regional. Ibercaja Banco y algunas cajas rurales están pujando por la plataforma tecnológica de este banco, considerada una de las más avanzadas del sector financiero español, según fuentes próximas a la operación consultadas por este medio. Desde el grupo aragonés, no hicieron comentarios.

La transacción se encuentra en una fase muy avanzada y podría finalizar durante este mismo mes. Se puso en marcha en el cuarto trimestre de 2023 bajo el asesoramiento de Alantra, con el sobrenombre de Proyecto Bambú. Abarca, según su información de venta, "la transferencia de la plataforma bancaria (con todas sus correspondientes unidades), la fuerza laboral necesaria [varias decenas de profesionales] para operar y toda la inversión operativa".

Desde que salió al mercado, esta operación atrajo el interés de algunos bancos medianos y cajas rurales, que ven la posibilidad de desarrollar algún nuevo negocio sobre la base de esta plataforma. "Es una tecnología que puede conectarse fácilmente a cualquier banco y operar como una nueva filial. Hacerlo de cero sería más lento y costoso", exponen fuentes conocedoras de la operación.

A Ibercaja Banco, esta operación le encaja en un momento de lanzamiento del nuevo plan estratégico. El grupo aragonés ha creado una nueva dirección de negocio de pagos y consumo, en el que podría integrarse la plataforma de Orange Bank. Ibercaja quiere crecer en pagos, financiación al consumo, renting y pensumo (ahorrar a través del consumo), servicios en los que estaba especializado Orange Bank.

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Jorge Zuloaga

Lo mismo ocurre con las cajas rurales. Las fuentes consultadas señalan que hay dos de estas entidades en el proceso. Al tener menor tamaño que los bancos grandes y medianos, tienen menos presupuestos para desarrollar tecnologías, por lo que esta operación les permitiría acelerar en su digitalización. Las dos mayores cajas rurales, Cajamar y Grupo Caja Rural, que abarcan 50 entidades pequeñas, no estarían en el proceso. Al margen de ellas, las dos mayores firmas rurales son Caja Laboral Popular y Caja Rural de Navarra.

El grupo de telecomunicaciones francés decidió abandonar el mercado bancario español hace aproximadamente un año, ante los costes regulatorios y la falta de rentabilidad de su matriz gala. Negocia en exclusiva con BNP Paribas desde el pasado verano, unas conversaciones que solo se han visto interrumpidas por la oferta presentada por el fondo Ripplewood, recientemente rechazada.

Doble camino

En medio de estas negociaciones, Orange Bank decidió dar el mandato a Alantra de la venta de su plataforma tecnológica española y toda su cartera de créditos: préstamos valorados en 679 millones de 1,7 millones de sus clientes, para la adquisición de móviles.

Ambas operaciones son completamente independientes y no se descarta que sea la propia BNP la que se quede esta cartera en competencia con el resto de interesados, entre los que figuran grandes fondos oportunistas y bancos de inversión internacionales. Algún banco español se planteó mirarla, pero exigía muchos recursos de gestión para una cartera muy granular y sin muchas posibilidades de fidelizar a la clientela.

La joya de la corona es la plataforma tecnológica por la que pujan Ibercaja y las cajas rurales, que desarrolló un exdirectivo de Bankinter, Narciso Perales, actualmente al frente de la oficina española de Banco Pichincha.