CNMC entierra el hacha de guerra contra el plan de Sánchez de quitarle las competencias energéticas

La CNMC da marcha atrás en su defensa del superorganismo que aúne Competencia y regulación de sectores estratégicos bajo el mismo mando, como está diseñado desde 2013, y mantendrá una posición neutral respecto del plan del Gobierno de despojarle de las facultades en materia energética para crear una Comisión Nacional de la Energía, tal y como confirmó el presidente del Gobierno en su discurso de investidura.

Nada más anunciarse el acuerdo de legislatura entre Sumar y el PSOE para la vuelta de una CNE desgajada de la CNMC, el organismo presidido por Cani Fernández emprendió una defensa de las virtudes del diseño actual. Según diversas fuentes, el objetivo de la dirección era hacer ver que un organismo unificado donde Competencia y la regulación de los sectores (energía, telecomunicaciones, transportes, servicio postal y audiovisual) estén bajo un mando único tiene efectos positivos para el consumidor.

La hipótesis que defendía Fernández era que mantener el escrutinio del área de Competencia sobre las decisiones de la sala de regulación energética es una garantía de independencia frente a la influencia de empresas reguladas. Según esta premisa, un consejo independiente, sin el concurso de los responsables de Competencia, puede acabar aproximándose demasiado a la visión de las empresas y eso, en última instancia, acabar derivando en regulaciones que beneficien a las firmas reguladas frente al consumidor. La cuestión no es baladí, ya que desde 2019 la CNMC tiene las competencias clave en materia energética y decide al margen del Gobierno.

Esta visión contraria a la escisión que se deslizó desde octubre ha sido fuertemente contestada por varios miembros y exmiembros del consejo de la CNMC, que no comparten el razonamiento y alegan que la mayoría de reguladores en Europa están separados y que esto se debe a que el conocimiento más experto ayuda a que las regulaciones sean de mayor calidad y beneficio social. Ante esta situación, la presidenta de la CNMC ha decidido que el organismo mantendrá una posición neutral como institución, más allá de las visiones que tenga cada uno de los consejeros que componen el organismo, afirman fuentes conocedoras de la decisión de la presidenta.

De esta forma, la institución da marcha atrás en ese proceso de recopilación de información para la búsqueda de evidencias que demuestran las bondades (sinergias) del regulador unido. Incluso ha evitado, tal y como pretendía en un inicio, utilizar la memoria económica presupuestaria anual para hacer referencia a los beneficios de una CNMC con todos los poderes.

La creación de una nueva CNE al margen de la CNMC no es solamente un acuerdo de un pacto de gobierno con otra decena de medidas, sino que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la mencionó expresamente en su discurso de investidura en el Congreso de los Diputados. El objetivo, según señaló, es lograr un mejor funcionamiento del sector.

Fuentes al tanto de la situación consideran que se ha impuesto la visión de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, proclive a que exista una CNE independiente, frente a la visión de Nadia Calviño, a favor de mantener la CNMC unida. Además, creen que la influencia de la vicepresidenta primera irá menguando a tenor de su marcha al Banco Europeo de Inversiones (BEI) el próximo 1 de enero. Cabe destacar que el último ministro de Economía de Rajoy, Román Escolano, ya trató de recuperar la CNE en 2018, proceso que se truncó tras la moción de censura contra el PP.

Renovación del consejo para 2024

La marcha de Calviño puede afectar a la renovación del consejo de la CNMC, explican varias fuentes consultadas. El Ministerio de Asuntos Económicos es el encargado de proponer las designaciones que debe aprobar el Parlamento. En este sentido, la incógnita está en el nombramiento del nuevo ministro o ministra de Economía, si será capaz de mantener la influencia y el poder que Nadia Calviño ostentaba dentro del Ejecutivo. También como dique de contención de los diferentes poderes ante la presidenta de la CNMC.

Sea como fuere, las fuentes consultadas señalan que la renovación de cargos no se producirá hasta enero o febrero, cuando jure el cargo el nuevo titular de la cartera de Economía. Se especula con que puede haber un vicepresidente fuerte dentro del consejo que pueda ser del agrado del Ministerio para la Transición Ecológica, aunque otros también creen que Ferraz querrá influir en los nombramientos. Además, de los cinco cargos a reemplazar se espera que alguno sea a propuesta del PP y que el PNV pueda también proponer a un miembro.

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Juan Cruz Peña

Dependiendo de la composición que salga de este organismo, la correlación de fuerzas dentro del pleno podría verse alterada. Esto ya sucedió con José María Marín Quemada cuando fue presidente a propuesta del Gobierno popular de Mariano Rajoy. El responsable de la CNMC entre 2013 y 2020 vio cómo algunas de sus intenciones fueron contrarrestadas por un bloque dentro del consejo liderado por la exvicepresidenta María Fernández.

Aunque habrá de crearse una CNE, esta no se espera que llegue pronto, ya que se debe modificar la ley de creación de la CNMC y eso obliga a un trámite parlamentario que aún puede demorar la nueva institución hasta 2025. En cualquier caso, los nombramientos son importantes. Desde el próximo año, se espera que empiecen a elaborarse las circulares de retribución de las redes de electricidad y gas para los próximos seis años, un proceso altamente sensible desde el punto de vista social y económico, ya que su coste se carga directamente en la factura de los consumidores.