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Las familias mueven 50.000M a depósitos en los primeros destellos de la guerra del pasivo
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Las familias mueven 50.000M a depósitos en los primeros destellos de la guerra del pasivo

Los hogares están cerca de duplicar el dinero que tienen en imposiciones a plazo para beneficiarse de las ofertas que poco a poco van haciendo las grandes entidades financieras

Foto: Colas ante el Banco de España para comprar deuda pública. (EFE/Javier Lizón)
Colas ante el Banco de España para comprar deuda pública. (EFE/Javier Lizón)
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El dinero empieza, poco a poco, a moverse a los depósitos bancarios, pese a las reticencias de las entidades. Las familias tienen ya 111.000 millones en imposiciones a plazo, casi 50.000 millones más que a comienzos de año, según los últimos datos del Banco de España. En esta línea, octubre fue el mes en el que más dinero se ha movido de plazos fijos desde finales de 2017. Este trasvase se ha acelerado con las ofertas que algunas entidades han empezado a realizar en los últimos meses, como CaixaBank, OpenBank (Santander), BBVA o ING, entre otras, que ya ponen sobre la mesa entre un 2% y un 3%.

Unos números que constatan las estadísticas del supervisor español. Lo que los bancos ofrecen por los depósitos a un año ha aumentado del 0,5% de finales de 2022 al 2,45% del pasado mes de octubre. Aunque estas rentabilidades siguen por debajo de lo que se puede conseguir con las letras del Tesoro (3,6%) o en pequeñas entidades nicho, está siendo suficiente para frenar la fuga de dinero de los grandes bancos a otros destinos.

Los expertos esperan que esta tendencia continúe en los últimos meses y siga el ejemplo que ya se está viendo en el negocio de empresas. Los 111.000 millones suponen un 11% de todo el dinero que tienen las familias en los bancos españoles. Las empresas tenían este nivel a final del año pasado, de modo que van con casi 12 meses de adelanto. En la actualidad, un 20% del dinero de las corporaciones está en depósitos y el resto en cuentas corrientes, que dan apenas rentabilidad salvo algunas ofertas puntuales.

Esta estadística del 11% del dinero de las familias en depósitos no se veía desde finales de 2020, cuando los bajos tipos de interés dejó al 0% estos productos. A las empresas se les llegó a cobrar. Pero históricamente el porcentaje siempre ha sido muy superior, incluso por encima del 70% frente a las cuentas corrientes. Aun así, los banqueros españoles creen que el perfil de cliente y su demanda de estos productos ha cambiado radicalmente, y no se puede esperar que se vuelva a esos niveles.

Este trasvase no ha podido evitar de momento que siga bajando el nivel de la liquidez (cuentas más depósitos) que tienen familias y empresas en los bancos. Desde que arrancó el año, los hogares han retirado 27.000 millones (un 2,7%) y las empresas 16.000 millones (un 5%).

Desde las entidades explican que esta retirada se debía a tres factores a principios de año: amortizaciones de créditos, búsqueda de rentabilidad y necesidad de liquidez para afrontar gastos. De estos puntos, el de fuga a otros productos empieza a amainar por la mejora de la rentabilidad de los depósitos.

Reunión con Calviño

Los banqueros explican que uno de los motivos de que hasta ahora no haya habido un mayor interés por avivar una guerra del pasivo es que no tienen problemas de liquidez, en parte por la escasa demanda de crédito. En lo que va de año, las entidades han prestado 86.000 millones a las familias entre hipotecas, créditos al consumo y preconcedidos, un 7% menos que hace un año.

Es más que seguro que estos datos se pongan sobre la mesa en la reunión que tendrán las patronales bancarias con el Gobierno el próximo 18 de diciembre, como adelantó este medio. Aunque esta girará principalmente en torno al código de buenas prácticas hipotecario, la vicepresidenta Nadia Calviño se ha quejado en más de una ocasión de la baja rentabilidad de los depósitos.

La directora general de la Asociación Española de Banca (AEB), María Abascal, afirmó este lunes en un evento de Prensa Ibérica que no es necesario modificar el código porque en los últimos meses se ha visto que no es necesario gracias a la baja morosidad, la fortaleza del empleo, el ahorro acumulado y las amortizaciones de hipotecas. Por su parte, Antonio Romero, director corporativo de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca) criticó la idea de prorrogar el impuesto extraordinario a la banca: "Cuesta que nos puedan proponer algo que aceptemos con cordialidad, tenemos una firme oposición al impuesto".

El dinero empieza, poco a poco, a moverse a los depósitos bancarios, pese a las reticencias de las entidades. Las familias tienen ya 111.000 millones en imposiciones a plazo, casi 50.000 millones más que a comienzos de año, según los últimos datos del Banco de España. En esta línea, octubre fue el mes en el que más dinero se ha movido de plazos fijos desde finales de 2017. Este trasvase se ha acelerado con las ofertas que algunas entidades han empezado a realizar en los últimos meses, como CaixaBank, OpenBank (Santander), BBVA o ING, entre otras, que ya ponen sobre la mesa entre un 2% y un 3%.

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