Azuaga anuncia una "nueva etapa" en Unicaja con los sindicatos en pie de guerra

La nueva Unicaja Banco nace con algunos palos en la rueda. La junta de accionistas de la entidad andaluza ha aprobado este martes el nombramiento del nuevo consejero delegado, Isidro Rubiales, y la nueva política de remuneraciones del consejo. Algo que su presidente, Manuel Azuaga, ha calificado como el nacimiento de "una nueva etapa" con un mejor "modelo de gobernanza".

Sin embargo, esta nueva fase de la entidad empieza con un enfrentamiento con los representantes de los trabajadores, que se han manifestado desde ayer a las puertas de la junta. Lo hacen por problemas heredados del pasado de la fusión con Liberbank, mal ambiente laboral y falta de homologación entre convenios, pero también por las decisiones del nuevo equipo, que ha mejorado la remuneración de la cúpula antes de llegar a un pacto con la plantilla.

“Somos la plantilla peor pagada del sector, la que ha estado pagando los préstamos más caros y los que hemos sufrido más fusiones, integraciones, ERE y ERTE”, señalan desde el sindicato Suma+T. Tanto esta representación como otras, han criticado la subida de algo más del 10% de la remuneración del consejo, que en el caso de Rubiales le fija un sueldo anual de 529.000 euros, a los que podrá sumar un bonus anual del 100% del fijo y otro a largo plazo de idéntica suma.

Azuaga ha aclarado que la "remuneración del consejo es algo muy transparente", acorde a "las mejores prácticas del mercado" y en "el rango más bajo de las entidades comparables".

Nuevo CEO

Por su parte, Rubiales ha apuntado que "de las primeras cosas que hice es reunirme con vosotros [sindicatos], soy un empleado del banco" y ha recordado que "mi ofrecimiento a negociación sigue abierto", pero tiene que hacerse "dentro de los objetivos de la entidad".

Entre las reclamaciones de la plantilla están que se acelere los cambios de funcionamiento anunciados por el nuevo CEO, que buscan mejorar el clima laboral y el dinamismo comercial, y que se elimine la brecha salarial interna y del banco con el resto de competidores, como exponen desde CCOO.

Al margen de estos roces con trabajadores, Azuaga ha recordado lo "difícil" que ha sido el trayecto de la entidad en los dos últimos años, pero ha destacado "su capacidad de superación", su "solvencia" y su vocación de consolidarse como un proyecto "autónomo, independiente y diferenciado".