Mango celebra las primeras elecciones sindicales en Madrid en 39 años y normaliza sus relaciones laborales

El grupo de moda catalán Mango celebrará el próximo 28 de septiembre elecciones sindicales en la Comunidad de Madrid, una zona en la que trabaja una plantilla de 700 personas y donde dispone de 35 establecimientos, según han explicado fuentes sindicales conocedoras de la situación. Este proceso forma parte de la normalización de las relaciones laborales en la segunda gran empresa de moda de España.

A finales de este mes, los trabajadores de las tiendas de Mango en Madrid elegirán a los 17 representantes que conformarán el comité de empresa. Concurren a este proceso CCOO, con 43 candidatos; UGT, con 15; Fetico, con 82, y Valorian, con 28. Estas candidaturas de las centrales sindicales son aún provisionales y deberán ser ratificadas el próximo jueves 21 al mediodía.

Hasta el año pasado, Mango, un gigante que factura 2.688 millones y que opera en más de 115 países, carecía de comités de empresa. Con una plantilla muy joven y formada en un 78% por mujeres, mantuvo un esquema operativo de relaciones laborales más cercano a una empresa familiar que en estos momentos ya carecía de sentido en una multinacional.

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Una vez constituidas las candidaturas en Madrid, se abrirá el periodo de campaña electoral entre el 22 y 26 de septiembre. El 27 de septiembre se plantea como día de reflexión. La votación se realizará en las tiendas a lo largo del día 28 de septiembre mediante urnas itinerantes, que las acompañarán los miembros de las mesas electorales. Los resultados de las elecciones se conocerán el mismo 28 a última hora de la noche.

Madrid no será la única zona de España donde tengan lugar elecciones sindicales. El pasado julio tuvo lugar la celebración de elecciones en las tiendas de Mango en A Coruña, un proceso que se llevó a cabo con total normalidad y en el que participó el 96% de los trabajadores. En esta ocasión, el comité de empresa quedó conformado el 2 de septiembre por cinco miembros: tres representantes de UGT y dos representantes del grupo independiente.

Transición con fricciones

La transición de un modelo familiar a unas relaciones laborales profesionalizadas, en línea con las de una empresa de esta dimensión, no se ha llevado a cabo sin fricciones. UGT abrió la brecha en el centro logístico de Lliçà de Munt (Barcelona), donde se llevaron a cabo las primeras elecciones sindicales en la empresa, en las que la intención de los sindicatos topó con la cultura imperante en la empresa. Es decir, durante casi 40 años, Mango funcionó sin dar entrada a sindicato alguno. Un caso atípico en España.

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También fue el pasado mes de julio cuando se creó el primer comité de empresa de la firma de moda en su centro logístico de Lliçà d’Amunt, tras unas elecciones celebradas en junio donde el sindicato UGT logró un total de 13 representantes sindicales, frente a los ocho delegados de Fetico.

Durante la Inspección de Trabajo de la Generalitat, se propuso una sanción de 30.000 euros a Mango por irregularidades en las elecciones sindicales celebradas en su centro de Lliçà.

Llega el cambio

En su día, Mango ya comunicó que iba a adoptar las medidas correspondientes y se comprometió a trabajar con los responsables del centro logístico para revisar los protocolos y dar la formación necesaria en materia laboral con el objetivo de evitar situaciones similares en el futuro. El cambio en la política de recursos humanos del grupo catalán había llegado.

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Mango tiene una plantilla de más de 12.800 personas repartidas por todo el mundo. Su sede, centros de diseño y buena parte de su aparato logístico operan desde Cataluña Su propietario, Isak Andic, es el único accionista y se ha convertido en el segundo hombre más rico de Cataluña.