Sesderma decide mantener operativo su negocio en Rusia para lograr ventas récord

Sesderma ha decidido seguir operando en Rusia pese a la desbandada de la mayoría de compañías españolas e internacionales en repulsa por la invasión de Ucrania del Gobierno de Vladímir Putin. Sin embargo, la empresa dirigida por el doctor Gabriel Serrano ha convertido la filial con sede en Moscú en una de las principales fuentes de ingresos del grupo, que el año pasado superó los 100 millones de euros de ingresos y los 18 millones de beneficio operativo o ebitda. Unas cifras que suponen dejar atrás la crisis vivida durante la pandemia.

Según datos oficiales, Sesderma logró en Rusia unos ingresos de unos 12 millones de euros, la subsidiaria que más aportó a la sociedad holding, cuyos ingresos, a falta del cierre oficial de las cuentas, rondaron los 110 millones en 2022, con un crecimiento del 29% respecto a 2021. Su porcentaje de facturación fue similar al obtenido en España y superior incluso al de Colombia, país de origen del dueño y fundador de la compañía de estética, cuya marca es una de las reconocidas en el sector.

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El consejo de administración de la compañía con sede en Valencia sopesó qué hacer cuando Putin ordenó la invasión de Ucrania. Especialmente cuando el verano pasado, tras tener sus negocios suspendidos, empresas de retail como Inditex, Mango o Tous decidieron retirarse totalmente del mercado ruso, pese a las pérdidas que tuvieron que asumir. Pero Sesderma optó por quedarse y mantener abierto el mercado ruso.

En su última memoria, la empresa de dermatología aseguró que, “teniendo en cuenta la complejidad de los mercados a causa de la globalización de los mismos, a que el grupo posee una filial en Rusia (lugar donde realiza la totalidad de sus operaciones de ventas desde dicha filial) y la ausencia, por el momento, de un acuerdo entre ambos países, a la fecha de formulación de estas cuentas anuales consolidadas es prematuro realizar una valoración detallada o cuantificación de los posibles impactos que tendrá esta situación sobre el grupo, debido a la incertidumbre sobre sus consecuencias y su evolución a corto, medio y largo plazo”.

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Sesderma, que añadió que la guerra tendría "una escasa incidencia" en su negocio, facturó cerca de 9,5 millones en 2021, frente a los 5,8 millones de 2020. El beneficio alcanzó los 1,5 millones, tres veces más que en el año anterior. Fue la filial en el extranjero que, de largo, más creció y la segunda que más contribuyó al beneficio del grupo, tan solo por detrás de la española. Desde la compañía, se justifica su decisión por el compromiso con las familias que trabajan en Moscú, que no tienen ninguna responsabilidad sobre el conflicto bélico.

Dubái, gran objetivo

La semana pasada, Sesderma anunció el fichaje de Javier Jiménez, exdirector de la aceleradora de startups del dueño de Mercadona, Juan Roig, como nuevo director general corporativo. La compañía valenciana de cosméticos le ha confiado la dirección de la empresa después de una etapa de convulsión interna en el modelo ejecutivo, con dos directores generales distintos desde enero de 2021.

Sesderma fichó a Javier Jiménez, exdirector de la aceleradora de 'startups' del dueño de Mercadona, como director general corporativo

El primero en abandonar el barco en apenas tres meses fue el actual director de Ifema, Juan Arrizabalaga, cuya salida terminó en un pleito judicial por discrepancias en la indemnización por despido. Arrizabalaga, que finalmente ganó el juicio, con una compensación de 250.000 euros, fue sustituido por José de Carvajal, que apenas aguantó en el cargo un año, tras perder la confianza del presidente y propietario, el doctor Gabriel Serrano, conocido internamente por imprimir un estilo personalista al modelo de gestión. Antes, también había sido despedido Manel Fosas, director financiero, que también batalló en los tribunales contra Sesderma y consiguió una indemnización de 200.000 euros por ocho meses de trabajo.

Javier Jiménez, según la información oficial difundida, llega a la compañía para consolidar "el proceso de expansión internacional". Sesderma acaba de poner en marcha un centro de distribución en Panamá para servir a países americanos sus productos fabricados en la planta de Puçol (Valencia). Su nueva gran apuesta es Dubái, donde ha creado un hub para atacar los mercados de Oriente Medio y de África. En 2002, el beneficio de explotación creció más de un 28%, hasta los 18 millones, una cifra récord para el grupo.