El director de Ifema gana a Sesderma un pleito por una indemnización de 250.000€

A Gabriel Serrano, el famoso doctor y fundador de Sesderma, le ha salido cara la continuada volatilidad a la hora de elegir a su equipo directivo. Según una reciente sentencia de un juzgado de lo Mercantil de Valencia, la compañía de cosmética ha sido condenada a abonar 250.000 euros a Juan Arrizabalaga, el consejero delegado fichado en diciembre de 2020, pero al que el doctor despidió a los tres meses, en marzo de 2021.

Arrizabalaga, que en junio del pasado año se convirtió en director general de Ifema Madrid, el centro de convenciones propiedad de la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento de la capital, habría presentado un escrito en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de la Magistratura de Trabajo en el que exponía la perdida de confianza del presidente en su labor y la intromisión en la toma de decisiones sobre la marcha del negocio.

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El directivo, anterior asesor financiero de Alejandro Sanz, se quejó de que Gabriel Serrano había despedido de la noche a la mañana al director comercial, Francisco Forés, y a la responsable de Marketing, sin informarle en ninguno de los dos casos de los motivos. Por su parte, la compañía le señaló por no acudir diariamente a su puesto de trabajo ni fichar como cualquier otro empleado.

Tras fracasar el intento de alcanzar un acuerdo en el SMAC, porque Sesderma le había abierto un expediente en el que le acusaba de transgredir la buena fe contractual, Arrizabalaga presentó una demanda en la que reclamaba el pago de una anualidad —250.000 euros— en concepto de indemnización, más daños al honor. En total, 750.000 euros. Pero el juez ha estimado únicamente la cifra que venía en el contrato, por lo que ha fijado la cuantía en los citados 250.000 euros, cantidad con la que Arrizabalaga está más que satisfecho, al considerar que el magistrado ha hecho justicia con un profesional.

Sesderma tiene previsto recurrir la sentencia, porque la compañía la califica de injusta y porque supone deteriorar su ya tensionada liquidez. El grupo valenciano, al que la banca mira con lupa, suele incurrir en retrasos continuados con sus proveedores. El último informe de auditoría refleja que atiende sus facturas con una demora de 121 días respecto a la fecha de entrega de los bienes o servicios. Es decir, muy por encima del plazo legal, fijado en 60 días.

Sesderma tiene previsto recurrir la sentencia, porque la compañía la califica de injusta y porque supone deteriorar su ya tensionada liquidez

Gabriel Serrano, presidente y máximo accionista, despidió poco después a José de Carvajal, el consejero delegado que sustituyó a Arrizabalaga y al que también tuvo que compensar. El reconocido dermatólogo también prescindió de José Manuel Vicente, su asesor personal y del consejo de administración, que tan solo duró nueve meses en su función, en un momento en que la compañía ha conseguido duplicar el beneficio de explotación.

Resultados récord

"Sesderma es una empresa con unos valores muy concretos y el líder soy yo", aseguró a El Confidencial el presidente, que tiene a su hijo Gabriel Serrano Núñez como vicepresidente y a su hija, Pilar Serrano Núñez, doctora en Nanotecnología por la Universidad de Oxford, como responsable de I+D. Como director financiero se mantiene Juan Andrés Corrochano.

Los números de Sesderma han mejorado notablemente, al pasar de registrar pérdidas a obtener un beneficio de seis millones de euros en 2021, con unas ventas de casi 85 millones. A expensas del cierre oficial, en 2002, el grupo valenciano logró una facturación récord de 100 millones, un Ebitda de 22 millones y un beneficio neto de 10 millones. Pero la compañía se juega parte de su futuro en China, donde hizo una expansión que ha acabado con reclamaciones de casi 50 millones por parte de un socio local. A cierre de 2021, su patrimonio era negativo.