Mbappé S.A.: gorras, portada del FIFA y patrocinios de medio mundo para facturar más de 12 M extra

Kylian Mbappé, el gran objeto de deseo del Real Madrid desde hace ya unos años, se lleva un buen pico extra cada año por su tirón comercial. A los 630 millones de euros brutos de salario de su contrato con el PSG (2022-2025) –según Le Parisien–, el futbolista francés suma unos millones más por derechos de imagen. El atleta cuenta con una productora propia, alianzas con la NBA y una estrecha relación con deportistas estadounidenses como LeBron James, y para gestionar todos estos proyectos ya en 2017 creó una sociedad para explotar sus futuros acuerdos. Todavía faltaban unos meses para su fichaje por el PSG, y un año para consagrarse campeón del mundo. Hoy factura ya 12,2 millones de euros y genera 4,4 millones de beneficios, según las últimas cuentas públicas de KEWJF, como se denomina la sociedad.

El nombre de la compañía no es casual, puesto que junta la letra inicial de Kylian y su familia: Ethan (hermano), Wilfried (padre), Jirès (hermano) y Fayza (madre). El futbolista trabaja siempre con un círculo muy próximo y familiar, incluida la gestión de su carrera deportiva. Él es el único accionista y su madre, la presidenta. En la empresa trabajan seis personas. ¿Y qué hacen? Principalmente, gestionarle los contratos de publicidad y aprovechar el tirón del futbolista para sacar cada vez más productos con su nombre. Uno de los más cotizados, las gorras con sus iniciales KM. No en vano, el jugador tiene casi 100 millones de seguidores solo en Instagram.

Esta línea de producto la trabaja junto a Nike, su gran patrocinador. El gigante norteamericano tiene a Mbappé como una de sus principales figuras y, en el ocaso de Cristiano Ronaldo, nadie discute que será el número 1 de la marca. En este sentido, su gran rival, igual que en el campo, será Lionel Messi, icono de Adidas desde hace décadas. Eso sí, KEWJF no detalla en su memoria cuánto factura, o si factura algo, del merchandising que diseña junto a Nike.

KEWJF genera 4,4 millones de beneficio anuales; y el jugador es el único accionista

Desde su eclosión mundial, las marcas han ido acercándose a Mbappé, que tiene pocos patrocinadores, pero muy exclusivos. El jugador lleva tres años seguidos siendo portada del FIFA de EA Sports, donde se sorprendieron el pasado verano por la visita del futbolista en uno de sus continuos viajes a Estados Unidos. De hecho, como indica KEWJF en su web, en su acuerdo “se superó el tradicional cargo de embajador en la asociación de franquicias y se hizo evolucionar la relación para respaldarse mutuamente”. ¿Qué significa eso?

David Jackson, vicepresidente en EA Sports, aseguraba hace unos meses a The New York Times que no muchos deportistas de élite están dispuestos a acudir a las reuniones de estrategia en el desarrollo del videojuego, y que Mbappé, además de estar presente, “nos indicaba los aspectos que afinaría y cambiaría”. Para Jackson, el francés está comprometido a trabajar “su posicionamiento global” y “la fortaleza” de su imagen pública.

Características que hoy buscan las marcas, que valoran esa proactividad de sus asociados para crecer conjuntamente. Otro ejemplo: la relojera Hublot, cuyos relojes valen miles de euros, lanzó una campaña para diseñar el balón de Mbappé, que cuenta con colores significativos para el futbolista y bajo el diseño de Mira Mikati. Las gafas Oakley son su cuarto gran patrocinador.

Aparte de ellos, KEWJF factura por patrocinios más puntuales o por llevar la imagen de marca a mercados estratégicos. En este sentido, destaca su asociación –recientemente finalizada– con Bulk Homme, una marca cosmética japonesa que hizo doblete en su visita a París, pues también fue socio del PSG. También ha firmado acuerdos puntuales con Panini en América, con Dior y es accionista de Sorare.

Productora propia y veto a las casas de apuestas

El perfil de marcas que patrocinan a Mbappé son variadas, pero tienen que pasar su filtro. Con un estilo similar al del piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, el astro del PSG trabaja su imagen para ser reconocido más allá del deporte por reivindicar desde su trono mediático –y comercial– aspectos como la comida saludable o la lucha contra el racismo, un tema que el jugador denuncia habitualmente, pese a las reticencias habituales en el resto de deportistas. Y por ello creó Inspired by KM, una asociación también muy presente en la web del futbolista.

En este sentido, fue noticia antes del Mundial la negativa del jugador de participar en varios anuncios que tenía previstos realizar la Federación Francesa de Fútbol (FFF) con algunos de sus patrocinadores. Vetó a BetClic por ser una casa de apuestas, a la que acusaba de causar grandes problemas a los jóvenes de las zonas con familias de menos recursos, como, por ejemplo, su ciudad natal, Bondy, ubicada en el extrarradio de París. También se negó a participar en anuncios de Coca-Cola, KFC o Belin al considerarlo comida basura. De hecho, tenía hasta hace poco un contrato con la marca de alimentación bio para niños Good Goût. Pero hay, también, quienes ligaron su negativa a que no cobra por estos contratos.

Una de sus últimas inversiones fue una productora propia, y que ya trabaja con la NBA

“Desde que era niño, siempre he soñado. Hoy quiero llegar a los más jóvenes. No estamos aquí para vender sueños, sino para apoyarlos en sus proyectos y ayudarlos a conseguirlos”, apuntaba Mbappé en la presentación de su asociación, que ayuda a 98 niños en su desarrollo personal. Allí, eso sí, no habló de Qatar, dueño de su club y que durante el Mundial ha estado bajo la lupa por las acusaciones de explotación de trabajadores para llegar a tiempo a la cita con los estadios.

Por ahora, su productora propia, Zebra Valley, con la que ya ha firmado acuerdos con la NBA para crear contenido original, ha arrancado con un documental sobre un refugiado sirio. “A veces la gente puede pensar que tengo que centrarme en jugar al fútbol, pero yo creo que no. Creo que el mundo ha cambiado”, apuntaba Mbappé a The New York Times. Un jugador de 24 años que ya piensa en el futuro: no quiere ser “solo el tipo que patea la pelota, termina su carrera y se va al yate a cobrar su dinero”.