La empresa de la vacuna española del covid ocultó el origen de sus ingresos

La empresa que fabrica la primera vacuna española contra el covid se enfrenta a semanas-meses trascendentales. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, señaló hace pocos días que la alternativa de Laboratorio Hipra, que se trata de un suero basado en proteínas, "sigue su curso y tenemos todas las expectativas puestas en la vacuna española para también poder contar con ella en este año". Así, la compañía presidida por David Nogareda Estivill está a la espera del visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos tras mandarle su respuesta a todas las cuestiones técnicas que le planteó para así saltar a la fase de petición de su autorización.

La marcha de la empresa española recibiría así el espaldarazo definitivo, lo que impulsaría aún más su negocio. Laboratorio Hipra disparó su facturación durante 2021 desde los 252 millones hasta los casi 282 millones, lo que supone un 12% más. Así, logró unos beneficios de 46,8 millones, seis más que en 2020, pero la procedencia de sus ventas se desconoce, lo que provocó que su auditor, Grant Thornton, reflejara una salvedad en la auditoría de sus cuentas.

Grant Thornton ha destacado en su fundamento de la opinión modificada de las cuentas anuales que no indica "de manera expresa la información referente a las sociedades participadas, el desglose de las compras y la distribución del importe neto de la cifra de negocios por categorías y mercados geográficos". De hecho, su administrador único, David Nogareda Estivill, justifica que dicha actuación se ha producido debido a que "su conocimiento por parte de terceros podría ocasionar perjuicios a la misma".

TE PUEDE INTERESAR

Hipra espera comercializar en junio la primera vacuna española anticovid

EFE

La buena marcha de Laboratorios Hipra ha permitido disparar el patrimonio de la familia Nogareda Estivill, propietaria de la compañía y una de las mayores fortunas de Cataluña y del país, puesto que 'Forbes' la sitúa entre las 100 más ricas y en el selecto grupo de milmillonarios. Además, con fecha 7 de mayo de 2021, la junta general de la sociedad aprobó la distribución de dividendos por importe de 10,69 millones de euros, destinando el resto de sus ganancias a reservas voluntarias, lo que engordó aún más su fortuna.

Millones de dosis a la espera

Las primeras proyecciones de la compañía catalana apuntaron a que Hipra, con 50 años de experiencia en el desarrollo de vacunas, podría producir en torno a 400 millones de dosis durante este año y para 2023 alcanzar los 1.200 millones, puesto que sería una de las alternativas en el refuerzo de vacunación de otoño junto a Pfizer o Moderna. Todo ello, gracias al apoyo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), los ministerios de Sanidad, Industria y Ciencia e Innovación. Además, llevó a cabo una línea de investigación en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona para el desarrollo de una vacuna contra el covid basada en el mRNA del virus.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) también ha apoyado la vacuna de Hipra. La entidad financió con un préstamo de 45 millones de euros notificado en octubre de 2021 parte de las inversiones, necesidades de circulante y actividades de I+D que está llevando a cabo la compañía para el desarrollo de la vacuna española. De hecho, estos fondos eran parte de una segunda operación, ya que anteriormente fueron 35 millones firmados en dos tramos durante 2019 y 2021. Por su parte, el Ministerio de Ciencia e Innovación también puso su grano de arena y destinó 22,34 millones de euros para financiar el desarrollo de su 'arma' contra el coronavirus.

De hecho, uno de los puntos fuertes del proyecto de la vacuna de Hipra contra el coronavirus es su disponibilidad, ya que comenzó la producción del antígeno en enero de 2022 para así disponer de las dosis necesarias tras la autorización de su comercialización tras el apoyo económico del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Además, no tiene un gran problema de conservación al tener que permanecer entre los dos y los ocho grados, lo que facilita tanto la logística como su distribución.