Rubiales asocia la RFEF con una plataforma china de criptos advertida por la CNMV

La Real Federación Española de Fútbol tiene previsto anunciar hoy un acuerdo de patrocinio con Huobi Global, la mayor plataforma de compraventa de criptomonedas, controlada por dos empresarios chinos y con sede actualmente en el paraíso fiscal de Gibraltar. Así lo aseguran fuentes próximas al acuerdo, que será presentado por James Hume, director general operativo del bróker de monedas virtuales, y por Luis Rubiales, presidente de la RFEF, que estará acompañado por los futbolistas Rodri y Morata.

Así consta en un documento interno de Huobi Global, que desde hace unos meses tiene su residencia fiscal en Gibraltar después de que sus actividades fuesen prohibidas por los países donde operaba originalmente, como la propia China. El Gobierno de Pekín declaró ilegal la intermediación de criptomonedas al considerar que "pone en grave peligro la seguridad de los activos de las personas".

El director general de Huobi destaca en el documento interno del acuerdo con la Real Federación Española que "la sinergia entre el emocionante mundo de la cadena de bloques y el hermoso juego de fútbol son evidentes, ambos marcados por fanáticos muy apasionados con la búsqueda de vivir la vida al máximo. Huobi ve un potencial abrumador desarrollando esta alianza, y cree que ambas partes se beneficiarán enormemente de esta innovadora asociación entre la tecnología y el deporte".

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Huobi, que se define en su página web como la plataforma de compraventa de bitcoins y ethereums líder en el mundo, anunció su traslado a la colonia británica, que hasta mediados de 2021 era considerada un paraíso fiscal. Previamente, había usado como sedes fiscales países como Singapur y las Islas Vírgenes Británicas, todos ellos con un sistema de tributación laxa. También estuvo operativa en Estados Unidos, con una licencia en Nevada, el estado conocido por Las Vegas, pero abandonó el país.

En agosto de 2021, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) emitió un comunicado para advertir a los potenciales inversores de que "Huobi no está autorizada para prestar los servicios de inversión previstos en el artículo 140 de la Ley del Mercado de Valores y los servicios auxiliares previstos en las letras a), b), d), f) y g) del artículo 141 de esa misma norma, entre los que se incluye el asesoramiento en materia de inversión, en relación con los instrumentos contemplados en el artículo 2 de dicha ley, comprendiendo, a tal efecto, las operaciones sobre divisas".

La compañía, fundada en 2013 por Du Jun, decidió en septiembre del pasado año irse de China, su país natal, después de que el Ministerio de Seguridad Pública y el Tribunal Popular Supremo, así como el principal banco del país, anunciaran una prohibición total del 'trading' de divisas digitales. "Las criptomonedas no tienen el mismo estatus que la moneda legal. Las monedas virtuales como bitcoin, ether y tether son emitidas por autoridades no monetarias, utilizando tecnología de encriptación y cuentas distribuidas o tecnologías similares, y solo existen en formato digital. No son legales y no deben ni pueden ser utilizadas como moneda de uso en circulación", explicó en un comunicado el banco central chino.

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Du Jun afirmó que el traslado al Peñón "marca un hito clave en los esfuerzos de expansión global" de la empresa. "La industria global de las criptomonedas se está moviendo hacia un crecimiento compatible y reconocemos la necesidad de alinear nuestro negocio con esta tendencia. Gibraltar tiene mucho potencial porque su mercado es un centro internacional de servicios financieros reconocido a nivel mundial", recalcó en un comunicado.

Huobi se ha visto salpicada por presuntas investigaciones llevadas a cabo por el Gobierno chino. Medios locales llegaron a publicar que algunos de sus directivos habían sido arrestados, información que el bróker desmintió rotundamente. Desde que Pekín prohibió la operativa con criptos, la plataforma perdió un tercio de sus ingresos en el último trimestre de 2021. La compañía, que cotiza en la Bolsa de Hong Kong, se ha visto afectada por el desplome mundial de este mercado, hasta el punto de que la cotización se ha hundido un 50% en lo que va de año y un 73% en los últimos 12 meses.