Santander supera en activos a BBVA en España tras sumar su banca de inversión

Cambio contable en Banco Santander con mucho significado en el sector financiero. La entidad presidida por Ana Botín ha anunciado este lunes cambios en cómo presenta sus cifras financieras ante el mercado, imputando nuevos costes a los países y dando más negocio a Santander España. Estas modificaciones no implican cambios en el resultado global del grupo.

Una de las consecuencias más visibles será que Santander España vuelve a superar después de varios años a BBVA España por activos. La entidad presidida por Carlos Torres cerró 2021 con 413.000 millones clasificados en su negocio español, que también agrupa a sus oficinas portuguesas. Mientras, Santander España tenía unos 372.000 millones en activos, que pasarán a 462.000 millones con la reclasificación anunciada. Ambos grupos siguen estando por detrás de CaixaBank, que tras la fusión con Bankia tiene activos por unos 650.000 millones en España.

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Estos ránkings no influyen a nivel de inversores, pero sí son seguidos de cerca por banqueros y profesionales de cada entidad. El único efecto de cara al mercado está en las nuevas metas estratégicas para cada filial: en España, por ejemplo, la rentabilidad (RoTE) perseguida baja del 11% al 8% y el objetivo de eficiencia empeora del 45% al 50%. A nivel de grupo se mantienen las mismas metas estratégicas que Botín reafirmó en la junta del pasado viernes.

Desde Santander explican su reclasificación financiera como parte del objetivo del grupo de que cada los datos de cada filial reflejen lo mejor posible el negocio que mueven sus gestores y los costes que generan. Así, hasta ahora Santander España no incluía muchas de las operaciones que generaban sus banqueros de inversión, tanto a nivel nacional como europeo. Aun así este negocio llega con pérdidas de 127 millones en el último año.

Costes regulatorios

Junto al nuevo negocio de banca corporativa y de inversión que asume financieramente Santander España, el principal cambio se encuadra en los costes regulatorios. La entidad ha decidido que cada filial asuma los costes de la deuda exigida por las normativas de resolución (MREL y TLAC) que hasta ahora era soportado por el Centro Corporativo. Estos gastos ascienden actualmente a unos 766 millones anualmente.