El presidente de la rescatada Pachá recibió 3,9 M de Luxemburgo tras la venta a los fondos

Grupo Pachá tiene su origen en las Islas Baleares, en el paraíso de Ibiza, donde las 'celebrities' disfrutan de un entorno de lujo prohibido para el pequeño contribuyente español. Pero su destino final es hoy en día Luxemburgo. La compañía se ha puesto de moda no por sus discotecas, restaurantes y hoteles solo accesibles para bolsillos alto 'standing', sino por el acuerdo con Rosauro Varo para montar el mayor club de lujo de España tras recibir un rescate con dinero público por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Sus accionistas, sin embargo, tienen su sede social en el ducado europeo, conocido por su laxitud fiscal con sus clientes. Incluido el presidente del grupo de ocio, Manuel Garí, exbanquero de Lehman Brothers España.

Según consta en el último informe anual de El Firmamento Estelar, sociedad de la familia Urgell —los fundadores de Grupo Pachá—, cuando en abril de 2017 estos empresarios baleares vendieron el 'holding' dueño de las discotecas con el famoso logo de las cerezas por 250 millones de euros a Triliantic, MCH y GPF Capital, parte de las acciones acabaron en una aseguradora luxemburguesa. Los Urgell, que obtuvieron unas plusvalías de 214,2 millones, suscribieron, al mismo tiempo que vendían su imperio, una ampliación de capital de 29,4 millones en Universo Pachá, operación que les dio derecho a quedarse con una participación del 15,14% de esa empresa.

Posteriormente, según el mismo documento, El Firmamento Estelar aportó un 5,01% de Universo Pachá a una sociedad comanditaria por acciones luxemburguesa. Tras la formalización de ese traspaso del 5,01%, los Urgell firmaron una póliza de seguro mixto con The OneLife Company, una entidad aseguradora con domicilio social en el Gran Ducado, en el parque empresarial Capellen L-8308, especializada en “servicios de planificación financiera transfronteriza, gestión de activos y de patrimonios a clientes de toda Europa”.

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El importe de la prima de seguro se satisfizo por parte de El Firmamento SL mediante la entrega de una parte de las acciones representativas de otra sociedad luxemburguesa denominada MSI 2 SCA que pasaron a ser titularidad de la entidad aseguradora citada anteriormente. El 27 de febrero de 2019 finalizó el proceso de entrega de las acciones de MSI 2 por parte de El Firmamento Estelar SL a The OneLife Company, que, según el informe, serían canjeadas por 3,9 millones de euros cuando el beneficiario del seguro, Manuel Garí Eguillor, hubiera cumplido toda una serie de cláusulas que se pusieron de manifiesto en el contrato de compraventa de Pachá por Trilantic, MCH y GPF Capital en abril de 2017.

Garí ejerce de presidente de Grupo Pachá desde ese momento. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por Esade y MBA por The Wharton Business School (Filadelfia, Estados Unidos), Garí ha desarrollado su vida profesional en el sector de la banca de inversión, en la compra y venta de empresas, como ejecutivo de Nomura, Lehman Brothers y UBS, desde Londres, Nueva York y Madrid. Además de presidir Pachá, es miembro del consejo asesor de Grupo Godó ('La Vanguardia') y ‘senior advisor’ de Bank of America para España y Europa. El Confidencial ha intentado sin éxito ponerse en contacto con Manuel Garí para conocer su versión sobre la información incluida en el informe anual de Firmamento Estelar.

Pérdidas históricas

El rescate de Pachá ha provocado un aluvión de críticas por parte de varios partidos políticos, así como en las redes sociales, que han criticado que el Gobierno destine dinero de los contribuyentes a salvar un negocio vinculado al ocio de lujo, nada que ver con una empresa de un sector estratégico. La compañía es una de las que más han sufrido la pandemia, puesto que no pudo abrir sus locales en el verano de 2020 y parte de la pasada temporada estival. En 2020, sus pérdidas ascendieron a 61 millones de euros. Su deuda ascendía a unos 100 millones, si bien aún disponía de 23 millones en caja a 31 de diciembre del pasado año.

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Pero sus problemas venían de antes. En 2019, Pachá perdió 10 millones y adoptó medidas de ajuste. El 27 de noviembre de ese ejercicio, la sociedad ejecutó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 47 empleados "por causas productivas, motivadas por la necesidad de reestructuración del grupo". La plantilla se redujo a cerca de 270 personas, la mayoría de las cuales fue incluida en un ERTE por causa de fuerza mayor cuando emergió el covid-19, hasta mayo de este año. El consejo de administración presidido por Garí suspendió un plan de remuneración aprobado en la junta de accionistas del año anterior para primar el trabajo de la cúpula directiva cuando se declaró el estado de alarma.

Según otras fuentes, Pachá tiene que renegociar de inmediato con Santander y BBVA el crédito de 100 millones que pidió en diciembre de 2019 y cuyas condiciones o ratios financieras no ha podido cumplir por la pandemia. Ambas entidades ya le dieron una dispensa hace justo un año.