La telemedicina llega al trabajo: así puede ayudar a las empresas a captar (y retener) talento

Hasta no hace mucho tiempo, conceptos como bienestar laboral o salario emocional eran a menudo palabras vacías, con poca o nula huella real en el día a día de las empresas. Más allá de considerar que era ‘deseable’ que los empleados se sintieran cómodos y seguros en sus puestos de trabajo, se tenía asumido que la empresa no tenía responsabilidad sobre la salud de los trabajadores.

Ese tiempo ha pasado y hoy cada vez hay más información que relaciona no solo cómo la situación laboral repercute en la salud del trabajador, sino también cómo una buena o mala salud va a influir en el rendimiento y desempeño de sus funciones. La conquista por el bienestar laboral se abre camino y cuenta ahora, además, con el apoyo de la legislación.

Un derecho fundamental

Uno de los derechos fundamentales recogidos por la Unión Europea es el derecho a la integridad física y psíquica de los ciudadanos. Se trata de un derecho que cada vez se tiene más en cuenta en el ámbito profesional y, así, la nueva normativa en materia de riesgos laborales insta a “proteger la salud física, mental y emocional de los trabajadores”.

Se trata de identificar y reducir los factores de riesgo psicosocial —desde el estrés a la ansiedad, pasando por el agotamiento o la frustración— para otorgar una mayor calidad de vida al trabajador. Según el nuevo Criterio Técnico desarrollado por la Inspección de Trabajo, las empresas están obligadas a evaluar estos riesgos, a planificar medidas preventivas y, en definitiva, a evitar —incluso bajo riesgo de sanción— que los empleados sufran estrés o acoso laboral.

“Más allá de las implicaciones legales, el bienestar de los trabajadores es un activo para la empresa, puesto que ayuda a atraer talento”

En realidad, se trata de una medida que, bien implementada, puede suponer una ventaja para la compañía: “Más allá de las implicaciones legales, no olvidemos que la salud mental y el bienestar de los trabajadores son un activo para la empresa, puesto que ayudan a retener y atraer talento”, explica Arturo Bujalance, director de Desarrollo de Negocio de Savia, la plataforma de telemedicina de MAPFRE que está redefiniendo la forma en que se gestiona la salud desde las compañías.

La crisis sanitaria provocada por la pandemia, nos explica, “ha generado una mayor sensibilización hacia los temas relacionados con la salud, entendida ésta en su sentido más amplio. En este contexto, hay empresas que se están decidiendo a dar un paso adelante. ¿Cómo? Cuidando proactivamente de la salud, tanto física como mental, de sus trabajadores. Y cuentan para ello con el apoyo de la telemedicina”.

La telemedicina, ese concepto tan popular desde la irrupción del covid, es ahora la perfecta aliada para contribuir a fomentar el bienestar de los empleados. Pero la propuesta que impulsa Savia no se limita al mundo digital, sino que combina servicios a distancia con otros presenciales, como puede ser la fisioterapia o la realización de pruebas clínicas.

La idea es que la empresa ofrezca este servicio a los empleados, decidiendo el modelo de negocio que le interesa: “Puede hacer la suscripción más básica, con la que el trabajador puede disponer de médico y especialista online 24/7, pero también se puede combinar con un número determinado de pruebas clínicas y de visitas presenciales. La flexibilidad es total, y permite modular por necesidades de servicio de la empresa”.

Salud mental y nutrición

Desde la perspectiva de bienestar integral, se ha tenido muy en cuenta la importancia del equilibrio emocional. El nuevo criterio técnico del ministerio recalca el papel de la empresa en la prevención de los problemas psicológicos de los trabajadores y advierte de que se harán inspecciones para verificar que se está velando por el bienestar psicoemocional de los empleados. “Son necesidades que se están creando —continúa Arturo Bujalance—. En este sentido, Savia ofrece la posibilidad de videoconsultas de psicología segmentada por tipo de trastorno: duelo, pareja, trastornos de ansiedad... Y, además, también se ha segmentado por edad (mayores, adolescentes, niños)”.

Otro factor que cada día cobra más importancia en el marco de la salud global es la nutrición. “No se trata solo de comer, va mucho más allá: la nutrición se relaciona con el bienestar, y la forma en la que comemos dice mucho de nuestro estado emocional”, explica Lucía Martín, nutricionista que presta sus servicios a clientes de Savia. “Es un proyecto que combina tanto la presencialidad como el 'online', porque para un seguimiento nutricional lo óptimo es conocer en una consulta presencial al paciente, hacerle un reconocimiento inicial y, a partir de ahí, definir objetivos”.

¿Qué es lo que más se demanda? Curiosamente, señala, “la mayoría viene con la idea de ganar músculo o reducir grasa. Pero, después, van viendo que tienen otros síntomas que tienen mucho que ver con la gestión de las emociones, la microbiota intestinal… Estas sesiones son muy eficaces para centrarnos en el bienestar y para ayudar a implantar hábitos saludables”.

La empresa también se beneficia

Esta tarea de facilitar la gestión de la salud no beneficia únicamente al trabajador, recalca Bujalance, “hay varios puntos que aportan valor para la empresa":

• Se reduce el absentismo, ya que el empleado no tiene que salir físicamente a consultar a un médico
• De cara a la legislación, ofrecer un servicio de orientación psicológica es una prueba de que está poniendo recursos para evitar, detectar y tratar riesgos psicosociales
• Supone una fidelización para que el empleado no se vaya; se trata de retener el talento
• Se atrae a los empleados más jóvenes, que valoran mucho los servicios digitales
• La empresa puede detectar y testar cuál es el estado de su plantilla (con datos absolutamente anonimizados)
• Se puede hacer extensivo a la familia del empleado, tanto descendientes como ascendientes