Vuelco en el juicio de Sandra Ortega contra José Leyte por las dudas de la banca

Giro de 180 grados en el enfrentamiento judicial entre Sandra Ortega y José Leyte, el que fuera durante años máximo guardián de sus secretos y de su fortuna. La jueza suspendió el miércoles la primera vista del procedimiento que enfrenta a la empresaria y al directivo por las dudas que ha generado entre la banca la declaración de Leyte, testimonio que amenaza a la mujer más rica de España con terminar siendo citada como querellada.

En esencia, en esta vista se pretendía dilucidar si, como sostiene Sandra Ortega, la segunda accionista de Inditex desconocía que su sociedad actuaba como garantía ante los bancos de las deudas de Room Mate, cadena hotelera en la que posee un tercio del capital a través de Rosp Corunna, y que con la pandemia multiplicó impagos, lo que llevó a las entidades financieras a actuar contra la patrimonial de Ortega. La empresaria alegó que la firma que aparecía como suya en las cartas de garantía había sido falsificada por Leyte, contra el que se querelló por falsedad documental.

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Según han confirmado varias fuentes conocedoras, el directivo ha sostenido en su declaración que era una práctica habitual en Rosp Corunna que diferentes personas, no solo él, imitaran la rúbrica de la empresaria ante la gran cantidad de documentos a firmar y los problemas que, en numerosas ocasiones, había para que ella lo hiciera en persona, una manera de proceder que contaba con el beneplácito de Ortega.

Con este argumento, Leyte buscaría desmontar la acusación de Ortega de que ella no sabía que Rosp Corunna había firmado las cartas de garantía por un monto total de 140 millones. Entre los ejemplos que el ejecutivo citó para demostrar que era habitual firmar en lugar de la empresaria, pero con autorización y conocimiento de esta, está la venta del hotel Bulgari de Londres por 300 millones de euros.

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Tras esta declaración, el representante legal de Deutsche Bank, que junto a Bankinter, Abanca y Banca March estaba presente en la vista como perjudicado, señaló que iba a hacer preguntas de las que podía derivarse responsabilidad penal de Sandra Ortega y, por tanto, para preservar los derechos de la empresaria, debía acudir asistida de un abogado que la defienda.

Tras esta exposición, la jueza decidió suspender la sesión y dar un plazo a las entidades financieras para que hagan alegaciones y decidan, llegado el caso, si van a tomar acciones legales contra la empresaria, que en ese caso pasaría de querellante a querellada.

Fuentes jurídicas consultadas sostienen que el posible delito que, eventualmente, los bancos podrían achacarle a la empresaria sería el de estafa, si realmente consideran que la declaración de Leyte tiene los mimbres suficientes como para concluir que Ortega ha intentado esquivar su responsabilidad de garante acogiéndose a la formalidad de la firma, cuando era una práctica habitual y consentida.