CaixaBank propone un recorte del 60% en las pensiones futuras de la plantilla en pleno ERE

CaixaBank quiere meter mano a una bolsa de gastos de más de 300 millones: las pensiones y otros complementos de su plantilla. Mientras la primera línea directiva del banco planteaba mejoras en las condiciones del ERE (expediente de regulación de empleo) a los sindicatos este martes, en otra reunión a un segundo nivel se discutían ajustes en las condiciones de sus trabajadores que afectarían a las aportaciones a pensiones, a las pagas especiales y a las ayudas por hijos, entre otros conceptos.

De hecho, los sindicatos no quisieron pronunciarse oficialmente sobre la mejora del ERE de la entidad hasta que avanzara la mesa técnica. En su propuesta, el grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri rebajó hasta 7.600 los afectados por el proceso y mejoró sus condiciones de salida.

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J. Zuloaga

En paralelo, CaixaBank negocia una posible rebaja de la aportación a las pensiones de su plantilla del 7,5% del sueldo a un 3%, que se complementaría con un 1% adicional que aportaría el trabajador con su nómina. El grupo catalán gasta unos 200 millones en este complemento salarial, incluyendo los costes procedentes de Bankia, de 44 millones. La entidad aclara que el recorte lo sufrirán las nuevas pensiones y no afectará a los derechos ya adquiridos por la plantilla.

La primera entidad por activos en España anunció al mercado tras el acuerdo de compra de Bankia que ahorraría 770 millones anuales a partir de 2023, incluyendo la salida de trabajadores, el cierre de oficinas y otros recortes. Los gastos de personal de ambas entidades ascendieron a 3.900 millones el año pasado.

Junto a los 200 millones anuales en pensiones, hay una bolsa extra de 100 millones en la que la entidad catalana también quiere pasar la tijera, de "otros gastos de personal", entre los que se incluyen otros beneficios logrados por la plantilla en el pasado.

En esta línea, CaixaBank ha planteado a los sindicatos la eliminación de la cobertura de bajas y del complemento de ayuda por hijos; una reducción salarial para distintos niveles; la desaparición de pagas especiales por nacimiento de hijos, antigüedad y defunción de familiares, y la eliminación de un complemento a la pensión de viudedad.

Posición de los sindicatos

Los representantes de los trabajadores son conscientes de que la entidad va a presionar para conseguir las rebajas que prometió al mercado, y que con 7.600 'despidos' sobre la mesa van a tener que ceder tanto en los beneficios como en la homologación de las condiciones de las dos plantillas. Aun así, van a plantar batalla para minimizar los efectos. Por ejemplo, en el caso de las pensiones, apuntan que hay distintas opciones para recortar costes, rebajando las aportaciones o el porcentaje de revalorización.

Mientras se negocia este nuevo frente, los sindicatos mantienen su principal línea roja: "Reiteramos que no podemos aceptar un sistema de desvinculación que no tenga en cuenta la voluntariedad real en las salidas o desvinculaciones, es decir, que no aceptamos que existan despidos forzosos". Junto a ello, exigen que se homologuen cuanto antes las condiciones de las dos plantillas al alza. Mientras discuten estos aspectos, los sindicatos mantienen paros para este miércoles, el día 7 y el día 14, y se sentarán de nuevo con el banco el jueves.