Los sindicatos exigen una mejora del 50% en las condiciones del ERE de CaixaBank

Turno para los sindicatos en la negociación del mayor ERE (expediente de regulación de empleo) de la historia de la banca, que afectará a unos 7.800 empleados. Los representantes de los trabajadores de CaixaBank han comunicado este miércoles a la cúpula del banco sus condiciones para aceptar los recortes. Y se sitúan cerca de un 50% de lo que pone sobre la mesa la entidad catalana.

De este modo, los sindicatos exigen que los mayores de 54 años puedan salir del grupo con un 69% del salario anual hasta su jubilación y que las bajas incentivadas se hagan con una indemnización de 45 días por año trabajado. Estas cifras suponen una mejora sustancial frente a lo que ofrece CaixaBank: 50% del salario en las 'prejubilaciones' —no son tal, sino despidos indemnizados— y los 30 días por año para el resto.

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J. Zuloaga

Junto a ello, los representantes de los trabajadores mantienen una de sus líneas rojas en la negociación: que todas las salidas sean voluntarias y que se elimine la imposición de que un 40% de los recortes se apliquen sobre los menores de 52 años.

Desde CaixaBank califican como "inasumibles" estas condiciones y proponen a los sindicatos convocar dos reuniones la próxima semana, en lugar de una como vienen celebrándose, lo que refleja su intención de acelerar las negociaciones.

Letra pequeña

Más allá de las cifras grandes, los sindicatos también quieren mejoras en la letra pequeña del ERE. En cuanto a las 'prejubilaciones', exigen que sean a partir de los 54 años —frente a los 57 que plantea el banco—, que se mantenga la aportación al plan de pensiones y que no se descuente el paro. Para los que tienen entre 51 y 53 años, los representantes de los trabajadores plantean que se mantengan las mismas condiciones que los anteriores, aunque con un 64% del sueldo regulado, en lugar del 69%. Y para el resto, 45 días por año con un mínimo de tres anualidades, frente al tope de 20 mensualidades que ofrece la entidad.

Junto a ello, la discusión también se centra en la homologación de las condiciones de las plantillas de CaixaBank y Bankia, que los sindicatos exigen que sea al alza frente a los recortes que plantea el banco. Además, la entidad quiere tomarse cinco años para adaptarlas, a lo que se niegan los trabajadores. Otro punto adicional planteado por los sindicatos es que se difieran parte de las salidas hasta 2023.