La banca exige a Sánchez que no regale subvenciones con el dinero europeo

Los banqueros españoles aprovechan el acercamiento a Pedro Sánchez para pedir una política económica responsable, alejada de las subvenciones a fondo perdido. Así lo han transmitido formal e informalmente los primeros espadas de las grandes entidades del Ibex antes y después de la cumbre empresarial convocada por el presidente del Gobierno.

La economía española se dirige hacia uno de los momentos clave de los próximos años: la elaboración de los Presupuestos de 2021 y el Plan Nacional de Reformas. Ambos marcarán cómo es la salida de la crisis y el volumen de las ayudas que otorgue Europa. De ahí que los banqueros estén siendo más claros en los mensajes que lanzan al Gobierno.

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"Debemos huir de las subvenciones como la alternativa cómoda, con la que difícilmente funcionarán la economía y el emprendimiento y no se generarán ingresos para el Estado", expuso este martes la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, en unas jornadas financieras organizadas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y BBVA.

Un día antes, incidió en ello el presidente del banco patrocinador de las jornadas, Carlos Torres: "Las ayudas europeas son un hito en la historia de la Unión, con España como uno de los mayores receptores, hasta un 12% del PIB, lo que puede tener un impacto para mejorar el crecimiento a largo plazo. Pero tenemos que aspirar a más, buscando un impacto permanente en la actividad y el empleo". Para ello, el presidente de BBVA pide al Gobierno que se destine a "sectores con un efecto multiplicador" en el empleo y la actividad, antes que a subvenciones.

Entre bambalinas

Torres fue precisamente uno de los cuatro banqueros que asistieron a la cumbre del lunes con el presidente del Gobierno, junto a Ana Botín (Santander), José Ignacio Goirigolzarri (Bankia) e Isidre Fainé, actualmente en la Fundación la Caixa. Desde el entorno de estos financieros, señalan que haber acudido a la convocatoria no significa un posicionamiento a favor del Gobierno, sino que es un gesto que tendrían con cualquier Ejecutivo. Remarcan que seguirán transmitiendo sus opiniones sobre la política económica del Gobierno como hasta ahora, públicamente y en las reuniones que surjan, y subrayan que ven la cumbre como un gesto de Sánchez de no querer desviarse de la senda que fijan los mercados.

Lo que los banqueros no dicen, al menos públicamente, es que su escenario ideal es que PSOE y PP acerquen posturas y que junto a Ciudadanos formen un bloque para liderar la política económica y que garantice la estabilidad política hasta que España salga de la crisis.

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En esta línea, aunque sin entrar en siglas, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclamó que los políticos alcancen "acuerdos por consenso", lo que ayudaría "a que las medidas tengan más credibilidad". Sobre los Presupuestos, opina que deben "seguir manteniendo un alto grado de expansión fiscal, algo más selectivo que hasta ahora, y añadir el diseño de un programa de consolidación fiscal, que no sea a corto plazo, pero que esté preparado cuando la recuperación sea sólida". Es decir, que se debe mantener el manguerazo a la economía, aunque no a discreción como hasta ahora, y hay que empezar a definir y aprobar los recortes que se aplicarán a medio plazo.

La más clara sobre la situación política fue, una vez más, Dancausa, que pidió que más allá de que los científicos y sanitarios tengan que estar a la altura, también deben situarse al nivel los políticos: "Tienen que buscar lo mejor para las próximas generaciones, y no votos a corto plazo".