Planeta y DeAgostini blindan Atresmedia tras el acercamiento de empresarios vip

Planeta Corporación y DeAgostini han decidido prolongar durante cinco años más el acuerdo por el que el grupo español de medios de comunicación y la editorial italiana mantendrán el 41,69% de Atresmedia. La decisión se produce tras varios meses de negociaciones y ante el presunto interés de varios grupos empresariales y políticos de influir en el control accionarial y editorial de los medios de la empresa, como Antena 3, Onda Cero y La Sexta.

Según han confirmado varias fuentes próximas a las negociaciones, Planeta y DeAgostini han optado por renovar el acuerdo por el que crearon Grupo Pasa Cartera, la sociedad tenedora a partes iguales del 41,69% de Atresmedia. Las fuentes indican que la multinacional italiana llegó a ofrecer a la compañía española controlada por la familia Lara comprar la mitad de esta participación, aprovechando el desplome en bolsa que el grupo audiovisual ya arrastraba desde 2019 y que se ha acentuado tras la irrupción del covid-19.

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Agustín Marco

Pero Planeta, presidida por José Crehueras, rechazó el ofrecimiento de DeAgostini porque el precio era muy bajo y no llegaba a cubrir la deuda que arrastra la sociedad instrumental del paquete accionarial. Pasa Cartera tiene valorada la participación del 41,69% en Atresmedia en 749,78 millones de euros, que actualmente tiene un valor de mercado de 229,62 millones. La capitalización del 100% del grupo de medios de comunicación asciende a 550,7 millones. El otro accionista destacado es Berstelmann, a través de RTL, que tiene un 17% del capital.

El problema que tienen tanto Planeta como DeAgostini es que esa inversión fue financiada mediante un crédito de 229 millones de euros, liderado por Banco Santander. La garantía de ese préstamo son las propias acciones de Atresmedia, cuyo dividendo servía para repagar los intereses de la deuda. El año pasado el grupo repartió 100 millones de euros en dividendos y 112 millones en 2018, pero la dependencia de los ingresos publicitarios hace que el comportamiento sea muy cíclico: se genera mucha caja en época de bonanza y mucha menos en vacas flacas. Desde su salida a bolsa a finales de 2003, Atresmedia ha distribuido unos 1.600 millones de euros a sus accionistas, pero dada la situación actual, ha suspendido el pago del primer dividendo de 2020 (56 millones de euros). Y también corre riesgo el segundo, lo que dificultaría cumplir con las obligaciones ante el Santander.

Planeta ha pedido a KPMG no tener que provisionar estas minusvalías latentes, una petición que supone poner a la consultora en un aprieto

Planeta ha pedido a KPMG, auditor de Pasa Cartera, no tener que provisionar estas minusvalías latentes, petición que pone a la consultora en un aprieto, ya que es además la auditora de Atresmedia, de Planeta DeAgostini y de Planeta Corporación. De tener que hacerlo, aunque fuera parcialmente, la sociedad entraría previsiblemente en fuertes pérdidas.

Esta coyuntura ha generado el interés de varios grupos empresariales para intentar comprarles su participación. Una declaración de intenciones protagonizada, según distintas fuentes, por personas próximas a Jaime Castellanos, presidente de Lazard, expresidente de Recoletos ('Expansión') y familia política de Ana Botín. Su movimiento estaría respaldado por apellidos como los Entrecanales (Acciona) y Carceller (Damm y Sacyr), y habría sido planteada al Partido Popular, al que le podría interesar un desplazamiento a la derecha del grupo.

Inquietud en su competidor

Otras fuentes indican que esta aventura ya ha llegado a oídos de la familia Lara y de José Crehueras, que habrían manifestado al PP su malestar por el intento de incursión. Desde Planeta, siempre han defendido la pluralidad informativa de sus distintas cabeceras, unas más vinculadas a la derecha, como 'La Razón' o Antena 3, y otras más próximas a la izquierda, especialmente La Sexta, a la que desde el partido de Pablo Casado se señala como el ariete del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.

La inquietud sobre Atresmedia coincide con la incertidumbre sobre Prisa, su competidor oficial en prensa y en radio a través de 'El País' y Cadena SER. El desplome también del grupo presidido por Javier Monzón y controlado por Banco Santander, al ser el mayor acreedor del 'holding' y de varios de sus accionistas, ha generado movimientos entre empresarios y el PSOE por intentar cambiar al primer directivo y colocar a consejeros afines al actual Gobierno. Intentos que, de momento, no han fructificado.