Dentix se saca muelas: vende dos filiales por cero euros por su falta de liquidez

Dentix ha empezado a dar pasos en firme para tratar de reconducir su complicada situación financiera, que le ha llevado a solicitar de forma voluntaria el preconcurso de acreedores. Según fuentes oficiales, la cadena de clínicas dentales ha vendido sus filiales en Chile y Colombia a Evolvere Capital, un fondo de capital riesgo propiedad de grandes fortunas latinoamericanas que, sin embargo, no ha pagado nada por estas dos compañías.

En un documento enviado por Daniel Paredes, director general de Dentix Colombia, a los empleados del grupo, el ejecutivo de la cadena señala que "el cierre de esta operación", por la que traspasa el 100% de las acciones de ambas subsidiarias, "nos permitirá impulsar una nueva etapa de creación de valor para todos los colaboradores y en especial para nuestros pacientes". El acuerdo supone desprenderse de las 52 clínicas en Colombia y de dos en Chile, sobre un total de 370.

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La carta, remitida el 8 de abril, agrega, en relación con Evolvere Capital, que "su experiencia, respaldo financiero y operativo nos permitirán consolidar el negocio y fortalecer nuestro liderazgo en el mercado odontológico para continuar expandiendo las operaciones de Colombia y Chile, manteniendo lo mejor del método Dentix". En la misiva no se habla en ningún caso del importe de la transacción, que, según otras fuentes, es cero. Es decir, Dentix ha vendido estas dos sociedades para quitarles los pasivos que arrastraban ante la imposibilidad de financiarlas desde la matriz en España por falta de liquidez.

Evolvere Capital es una firma liderada por Francisco Díaz e Ignacio Arrieta, que invierte en compañías del 'mid-market' y en empresas de crecimiento en Latinoamérica, especialmente en la región andina. El primero ha sido el consejero delegado de Corporación Corona, uno de los mayores 'holdings' industriales de Colombia, mientras que el segundo fue uno de los principales gestores de Investindustrial, el 'private equity' de la familia Benetton, con el que invirtió en empresas españolas como Panda Securities, Inaer o Logic Control.

La sociedad de capital riesgo latina ya tiene algunas inversiones en España, como Hibu Connect, la antigua Páginas Amarillas, en la que entró en 2017, y Komvida Kombucha, una empresa extremeña dedicada a los productos probióticos.

Negociaciones con el coronavirus

Fuentes próximas a Dentix aseguran que la venta de estas dos filiales es, pese a no ingresar nada, una buena noticia para los acreedores, ya que la compañía reduce sus necesidades de liquidez para atender la expansión en el extranjero. Por tanto, facilita la salida de la crisis actual, en la que el grupo ha incurrido al no poder hacer frente a su abultada deuda con KKR y BBVA, principalmente.

La compañía también quiere desprenderse de sus 57 centros en Italia, los 39 que aún tiene en México, los tres que tiene abiertos en Reino Unido y una clínica en Portugal. En total, cerca del 40% de la red de todo el grupo, cuyo problema principal, no obstante, es España. Ángel Lorenzo Muriel, dueño de la cadena, ha reiniciado las conversaciones con los acreedores para encontrar una solución a su problema de solvencia, que le llevó a pedir hace ya un mes el preconcurso de acreedores.

Mientras tanto, y en medio del estado de alarma decretado por el coronavirus, la matriz española presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 3.200 empleados, el 90% de la plantilla, con el fin de que el Estado se haga cargo de la mayoría de las nóminas de sus trabajadores. Dentix lleva más de dos meses sin poder pagar los sueldos, y sin atender sus obligaciones con proveedores y con los dueños de los locales donde están establecidas sus clínicas.