Los sueños rotos de decenas de jubilados de Cruzcampo: así quebró su flota de camiones

Los viajes de vacaciones veraniegas de unos 120 jubilados de lo que antes era La Cruz del Campo, marca de cerveza adquirida por Heineken a final del siglo pasado, será complicado que sigan siendo sufragadas por Crulogic. Esta empresa sevillana de transporte y logística, controlada por la Asociación de Trabajadores y Jubilados de la Cruz del Campo, ha presentado concurso voluntario de acreedores a final de junio. Heineken es a día de hoy el único cliente del grupo, aunque la cervecera asegura que formalmente solo tiene con Crulogic una relación mercantil como proveedor de servicios de transporte y logística de sus productos terminados (botellas, latas, barriles y cisternas de cerveza).

Pero lo cierto es que hay medio centenar de empleados de la firma holandesa en Sevilla que también pertenecen a la Asociación, cuya directiva es al mismo tiempo el consejo de administración de Crulogic. Desde 2015, la cervecera y la entidad acordaron volver a ofrecer a la plantilla del grupo en la fábrica de la capital andaluza y en sus oficinas la oportunidad de darse de alta en la asociación. Una opción que se eliminó en 1993 desde que la Asociación se puso en marcha en 1975. Solo en 2015, 55 empleados de Heineken se inscribieron. El Confidencial ha tratado sin éxito de obtener una versión de Crulogic, que dirige Carlos Barquero, sobre los motivos de la presentación del concurso. El presidente es Manuel Vallejo, expresidente del comité de empresa de Heineken.

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Crulogic tiene una treintena de camiones y trabaja para Heineken en toda España y también hace transporte internacional. En 2016, últimas cuentas presentadas en el registro, el auditor alertó a la dirección —y esta identificó— "incorrecciones intencionadas en los registros contables de la Sociedad y otras situaciones que fueron objeto de comunicación inmediata al consejo de administración. Como consecuencia de todo lo anterior se produjo la baja voluntaria del responsable de administración y finanzas de la Sociedad y su posterior despido".

Ese año, Crulogic perdió 221.000 euros tras facturar 8,4 millones de euros. Adicionalmente, había 373.000 en saldos dudosos derivados de esa operativa irregular pendientes de ser clasificados como potenciales pérdidas. La empresa decidió prescindir de su auditor (Auditores y Consultores del Sur) en diciembre de 2018 y contrató a Argenta Auditores.

Desde UGT, que convocó el mes pasado manifestaciones de la plantilla de Crulogic a las puertas de las oficinas centrales de Heineken en Sevilla, se añade que tanto el mes pasado como el actual se están utilizando por parte de Crulogic vehículos y remolques que no tienen en vigor ni la ITV ni las revisiones técnicas pertinentes. Las protestas y paro convocado en junio se realizaron, precisamente, para exigir a la empresa que regularizara la situación de la flota. Además, la empresa adeuda a los 40 empleados las nóminas desde febrero, lo que añade 400.000 euros al pasivo del grupo. A cierre de 2016, era de 3 millones de euros.

Diversificación fallida

Heineken asegura a El Confidencial que no le consta esta situación en la flota de Crulogic. Ante la situación de concurso, y ya que la cervecera trabaja con otros proveedores logísticos, "la compañía ha tomado las medidas necesarias para garantizar a sus clientes y distribuidores un correcto abastecimiento, así como la continuidad de todas nuestras operaciones". Heineken lamenta la situación de Crulogic y enfatiza que no tienen "ningún tipo de participación ni responsabilidad sobre las actuaciones de este proveedor ni de las circunstancias que han concurrido para llegar a esta situación".

Fuentes empresariales locales, consultadas por este medio, se sorprenden de que una empresa como Crulogic con clientes de primer nivel como Heineken, Nestlé Water o Coca Cola (a día de hoy solo trabaja ya con la cervecera), haya ido a concurso. Tanto estas fuentes como la UGT apuntan a deficiencias en la gestión: un consejo poco preparado y que no ejerce funciones de supervisión sobre la labor de la dirección general. Como muestra de error señalan a la decisión de 2013 de diversificar hacia trabajos de almacenamiento y logística, más allá del mero transporte. La inversión y gasto en nuevas instalaciones alquiladas o adquiridas no se ha visto compensada con la obtención de los ingresos y la rentabilidad esperada en ese área.

El mes pasado, según las fuentes empresariales y sindicales consultadas, la empresa Transportes Jurado de Baeza (Jaén) estuvo interesada en una posible absorción de Crulogic. Jurado tiene importantes clientes en el sector de la alimentación y las bebidas, pero no Heineken. Esas conversaciones no llegaron a buen puerto y el 26 de junio se presentó el concurso. Previamente, desde que Crulogic presentó preconcurso en noviembre de 2018 y mayo pasado, otros grandes grupos de transporte presentaron ofertas al consejo de administración, que las rechazó todas.

Con la insolvencia de la empresa, se interrumpe el flujo de fondos procedentes de Crulogic para sustentar los "fines sociales" de la Asociación de Trabajadores y Jubilados, según recoge su página web. Los miembros de la entidad aportaron en 2018 al patrimonio de Crulogic 374.000 euros en concepto de créditos pendientes. Actualmente, según las fuentes empresariales, la empresa sólo retiene menos de 2 millones de euros de negocio con Heineken como únicos ingresos.