Auxilio hindú a Villar Mir para vender (o empeñar) su colección de arte

Hubiera preferido comprar el Real Madrid, pero encontró consuelo en lienzos de Rubens o Goya. Tanto patrimonio invertido en arte durante años permitió a Juan Miguel Villar Mir crear un fondo cultural a comienzos de siglo para almacenar su colección de arte, base sobre la que constituyó en 2007 la fundación que lleva su nombre. Casi 10 años después, sumido en una crisis reputacional y empresarial que amenaza con dar fin al 'holding' Villar Mir, el futuro de esas obras puede llegar a cambiar de manos.

Asfixiado por las deudas, el viejo ingeniero de Caminos ha puesto a la venta todo el antiguo grupo familiar, desde OHL, Ferroglobe, Inmobiliaria Espacio o Fertiberia. Esta situación no escapa a la colección de arte, un legado ‘social’ que le igualaba a ricos como los Abelló, Masaveu o Arango. Para buscar mercado a estos activos singulares, Villar Mir ha recurrido a personas de confianza y antiguos socios para ofrecer sus ‘murillos’, aunque según la compañía se trata de una "colección viva" y no hay obras en venta.

Shiva Shankaran, a medio camino entre Londres, La Moraleja y Malta, es el canalizador de las necesidades de Villar Mir entre las fortunas hindúes

La familia Hinduja es uno de esos pocos amigos con capacidad de ayudar a Juan Miguel Villar Mir. El empresario español se asoció con el clan hindú, considerado la segunda fortuna de la India, aunque afincada en Londres desde finales de los setenta, para desarrollar un hotel de gran lujo en la capital británica, replicando la operación realizada en Madrid con el complejo de Canalejas para la cadena hotelera Four Seasons. En ese caso, en pleno Trafalgar Square, en lo que fue la sede del antiguo Ministerio de la Guerra.

El intermediario Shiva Shankaran, político y empresario británico de origen indio, a medio camino entre Londres, La Moraleja y Malta, es el canalizador de las necesidades de Villar Mir entre las grandes fortunas hindúes, tanto para ofrecer la constructora OHL como para pasear su colección de arte, motivo por el que la fundación ha encargado una reciente tasación de todo su inventario. El hándicap aquí es que los ‘goyas’ en juego valen menos para bolsillos sin pretensiones sociales en el Madrid de los Borbones.

Hace menos de 10 años, Villar Mir lucía galones sin mácula como patricio del Ibex

Ahora que todo se derrumba, Villar Mir trata de que sus herederos no hereden una deuda inasumible. Los días de gloria en los que Abertis y Colonial (de las que llegó a ser primer accionista individual) debían ser los negocios rentistas (concesiones y edificios) sobre los que descansaría el 'holding' familiar quedaron reducidos a ceniza. Sin el escudo financiero del fallecido Emilio Botín y enjuiciado por un sinfín de presuntos casos de corrupción para conseguir obras públicas, su margen de maniobra es mínimo.

Hace menos de 10 años, Villar Mir lucía galones sin mácula como patricio del Ibex, con la primera de las Cuatro Torres en su poder y el título de marqués en la pechera gracias al rey Juan Carlos. Incluso ejercía como comisario en exposiciones donde su colección participaba. Una carrera de éxito construida durante una dilatada trayectoria, primero como alto funcionario en el franquismo, luego como ministro de la Transición y después como hombre de negocios durante la democracia, que ahora se ha evaporado.

Castellano y los secretos de Inditex

Igual que el reciente título de ‘El director’, donde el periodista David Jiménez cuenta su efímero paso como responsable de la cabecera 'El Mundo', las memorias de José María Castellano novelando su paso por Inditex podrían titularse ‘El consejero’. El que fuera mano derecha de Amancio Ortega para convertir el negocio de Arteixo en un gigante mundial de la moda ya tiene ese trabajo hecho. Sin embargo, lejos de ajustar cuentas en tiempo presente con el hombre más rico de España, esas páginas están en manos de un tercero encargado de velar por su futuro, sin que sea segura la publicación.

Vasallo y su vuelta al ruedo

Es uno de los banqueros de negocios mejor valorados de la capital. Jorge Vasallo acumula una dilatada trayectoria como testigo privilegiado de los últimos 40 años del mundo corporativo español. Ha servido como banquero en marcas nacionales, como la pionera FG Valores, en cabeceras estadounidenses como Bankers Trust y Merrill Lynch, y en las continentales Deutsche Bank, ABN Amro y Royal Bank of Scotland. La última década la ha cumplido como socio en la española Arcano, donde después de barajar algún fichaje de campanillas se ha decantado por el talento interno para suplirle.

De Jaime y la oportunidad colchonera

Habría sido la operación de la temporada. Hace año y medio, verano de 2017, el fondo de inversión CVC valoró la posibilidad de comprar el Atlético de Madrid. El sueño chino de Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo daba señales de alerta en plena mudanza al Wanda. La necesidad imperiosa de dinero, el mismo que Wang Jianlin ya no ponía, llegó a oídos de Javier de Jaime, el inversor más atrevido y exitoso del capital riesgo. La oferta era para mandar, así que no hubo acuerdo. En otoño llegó otro socio, el israelí Idan Ofer, dispuesto a poner pasta (50 millones) y ser minoritario.