Scytl disputa la hegemonía de Indra en Argentina tras 22 años de recuento electoral

La firma catalana Scytl, participada minoritariamente por Telefónica, aspira a terminar con la hegemonía de Indra en Argentina. La firma presidida por Fernando Abril-Martorell es la encargada del recuento electoral del país latinoamericano desde 1997, año en que se hizo con este concurso millonario tras vencer a IBM.

Sin embargo, 22 años después se repite una pugna entre dos contrincantes conocidos en España. Scytl, pese a su menor tamaño, empezó a pelear por los contratos de recuento electoral en España hace cuatro años. Y ha tenido éxito en algunos casos. Sin ir más lejos, la firma que se constituyó como una 'startup' ha sido la adjudicataria del recuento en los comicios del domingo electoral del 26 de mayo, donde se dilucidarán los resultados municipales y europeos.

Además, la compañía que rivaliza en estos procesos electorales con Indra ha fichado al directivo clave en este negocio. Jesús Gil Ortega se fue en enero a las filas de su enemigo.

Así, esta empresa está obligando a Indra a rebajar considerablemente sus ofertas. En las elecciones generales, se llevó el contrato de recuento por 7,4 millones, cuando el precio de licitación era de 10 millones. En este proceso, Scytl fue eliminada.

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Juan Cruz Peña

Sin embargo, la empresa catalana ha sufrido algunos reveses recientes. Un informe de la Universidad de Melbourne detallaba recientemente que el sistema de votación electrónica de SwissPost, provisto por Scytl, "permite una manipulación de votos indetectable por parte de una autoridad que implementó o administró un servidor mixto".

Sea como fuere, la firma competirá con Indra y la venezolana Smartmatic por hacer el recuento provisorio (el preliminar, que sale justo al término del cierre electoral) de las elecciones presidenciales en Argentina, después de que estas tres compañías hayan logrado pasar el corte técnico que gestiona allí el Correo Argentino.

Se trata de una cuestión de máxima importancia para las empresas, ya que la adjudicación asciende a 1.000 millones de pesos argentinos (unos 20 millones de euros). Además, es un asunto de alta sensibilidad política por el material que se maneja, del que depende el futuro político del país. La cuestión formó parte de la agenda en la visita de Felipe VI a Argentina hace una semana, donde estuvo con el presidente Mauricio Macri. En la comitiva española también participó el máximo dirigente de Indra, Fernando Abril-Martorell.

La preocupación para la firma tecnológica española está en el nuevo sistema de elección, según fuentes conocedoras del proceso. Hasta ahora, la valoración técnica contaba con una nota y a ello se sumaba la oferta económica. Ahora, el corte técnico solo discrimina entre apto y no apto, con lo que todo se juega a precio. Esto también ha sucedido en algunas adjudicaciones de España. Ello deja con menor margen de maniobra a la firma, cuyo máximo accionista es el Estado español a través de la SEPI, a la que se presupone más capaz de marcar diferencias con una oferta técnica más sólida. En la Comunidad de Madrid, donde se valora la propuesta técnica, Indra dobló la puntuación de Scytl.

Por su parte, Smartmatic creció con fuerza en Venezuela durante el reinado de Hugo Chávez, pero la empresa se ha desvinculado en los últimos años, mientras el país sufre una fuerte crisis política y humanitaria entre acusaciones de fraude electoral al presidente Nicolás Maduro.

Se prevé que el ganador definitivo del contrato en Argentina se conozca en los próximos días.