Todo lo que Andrea Orcel y Onur Genç desconocen de Santander y BBVA

Nada era igual a comienzos del siglo XXI. La generación de Neguri controlaba aún el recién fusionado BBVA y sus principales directivos habían salido de las aulas de la Comercial de Deusto. Casi en paralelo, el clan de los Botín daba forma al futuro Banco Santander tras fusionarse con el Banco Central Hispano tirando de afines a la familia cántabra. Nacían dos gigantes de la banca española, separados por una cultura bancaria diametralmente opuesta, pero con muchos puntos en común a la hora de abordar sus planes de expansión internacional, tanto en Latam como en Europa o Norteamérica. Su saber hacer en banca comercial era el arma competitiva para salir, comprar e integrar.

Casi 20 años después, con la economía digital habitando entre nosotros, la nueva generación Botín ha puesto al mando del banco a Andrea Orcel, un curtido banquero de negocios de origen italiano, criado en Reino Unido, afincado en Suiza y acostumbrado a dormir más de 200 noches al año fuera de su casa. Siguiendo esa estela, aunque con otro registro, BBVA nombró la semana pasada nuevo consejero delegado a Onur Genç, un directivo turco de 44 años, consultor estratégico en origen (McKinsey) y con poca soltura para desenvolverse en español, que ha hecho carrera como banquero en la filial turca de Garanti y como responsable del banco azul en Estados Unidos.

Cambios drásticos como claro signo de los nuevos tiempos. A las puertas del verano, la renuncia del veterano Rodrigo Echenique para continuar como presidente del Banco Santander en España, en plena digestión del Banco Popular, dio pie a toda una cascada de movimientos dentro de la entidad. Ana Botín desplazó a José Antonio Álvarez para cubrir una baja tan destacada, aunque el sacrificio implicará buscar nuevo consejero delegado. Y en esas, la presidenta tiró de un viejo conocido de la casa, asesor de cabecera de su padre, para tentarle con los mandos del banco, después de que Orcel diera por agotadas sus opciones para ser el futuro presidente de UBS.

Lo que antes era inimaginable ahora ocurre con naturalidad. Hace solo tres años, el propio Genç fue descartado para ser el primer ejecutivo de Garanti

Aunque es un fichaje de fuera de la casa, Orcel conoce de sobra las líneas maestras del banco y además dispone de un tiempo extra —hasta que su cláusula de no competencia con UBS expire— para bajar a los detalles. Parte de ese camino ya lo tiene recorrido Genç, que con una carrera meteórica en Turquía (2012) y Estados Unidos (2017) se ha consagrado como número dos de BBVA para sorpresa dentro y fuera de la casa. Ajeno a las quinielas previas, su paso por banca minorista, por sistemas de pago y como responsable de país ha convencido al consejo de su idoneidad para acompañar a Carlos Torres a partir del 1 de enero, aunque todavía falta el plácet del BCE.

Lo que antes era inimaginable ahora ocurre con la mayor naturalidad. Hace solo tres años, el propio Genç fue descartado para ser el primer ejecutivo de Garanti. Hace solo unas semanas, el ex consejero delegado Ángel Cano reconocía en una entrevista que las diferencias tecnológicas (transformación digital) entre BBVA y Santander eran marginales, y ello pese al impulso que el saliente Francisco González ha abanderado en ese campo durante tantos años. Cuando los avances técnicos son un comodín que se puede comprar, los verdaderos retos están en la transformación cultural de las organizaciones. Ahí se marcarán las diferencias entre Orcel y Genç. La bolsa aguarda.

El éxito chino de Francisco Riberas

Hablamos mucho de los jamones y las uvas de mesa, pero el verdadero tapado de la reciente visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a nuestro país ha sido Francisco Riberas. El presidente y fundador de Gestamp acapara desde hace tiempo todos los parabienes del país asiático, donde además de contar con tres fábricas de componentes de automóvil es desde este año socio del gigante público de la automoción BAIC. El empresario español ha convertido esta región en una de las divisiones más importantes de su compañía, con un peso ya del 15%, y es uno de los pocos inversores de nuestro país con interlocución y ascendente en el complejo organigrama de poder chino.

James Costos hace negocio en España

Fue el embajador de EEUU en nuestro país con más visibilidad en muchos años. De vuelta a la vida civil, James Costos sigue aprovechando su tirón en España para explotar su perfil como hombre de negocios. Hace poco presentó sus memorias como diplomático al servicio de Barack Obama, pero ese trámite editorial es solo una anécdota. Costos —exdirectivo de HBO y Tod's— se ha convertido en asesor de una prometedora 'startup' catalana (Please Networks) impulsada por Nic Olivé, antiguo alto cargo de Mango. Su cometido en el proyecto es ayudar a la consultora con sede en Sant Cugat a entrar en EEUU y llamar a la puerta de algún grande de Silicon Valley.

La escapada cubana de José Manuel Soria

El viaje relámpago de Pedro Sánchez a Cuba dio para un par de titulares y algunos compromisos sobre posibles inversiones españolas en la isla. Pasó más desapercibida, sin embargo, la presencia en la comitiva del exministro popular José Manuel Soria. El que fuera titular de Industria, Energía y Turismo (2011-16) formó parte del séquito empresarial que acompañó al presidente del Gobierno, cuya organización corrió a cargo de Jaime García-Legaz, exsecretario de Estado de Comercio bajo el mandato del político canario y a la sazón aún presidente del comité hispanocubano de la Cámara de Comercio. Apartado de la política, Soria se abre camino en la diplomacia corporativa.