Persán pierde su cuota de Bosque Verde tras la nueva estrategia de Mercadona

La nueva estrategia de aprovisionamiento de Mercadona, que pasa por reducir el fuerte peso de sus interproveedores históricos en determinadas categorías dando entrada a una pléyade de nuevos suministradores especialistas, ha generado un cambio relevante en su enseña de productos de limpieza Bosque Verde. La cadena valenciana líder en España ha reducido aproximadamente a la mitad el volumen de trabajo que encarga, en detergentes y suavizantes, a la compañía familiar sevillana Persán. Esta empresa llegó a aglutinar la fabricación del 80% de los productos de esa marca hasta hace solo dos o tres años.

Nueve nuevos proveedores han ido asumiendo carga de trabajo, en medio de la preocupación de los gestores de Persán, que están reforzando sus marcas propias (Flota, Puntomatic y San) y su fábrica de Polonia para tratar de superar el impacto. Esos suministradores son multinacionales como Henkel, Procter & Gamble o Benkiser, pero también la firma extremeña Inquiba, McBride, Reckitt, Colmar y Linasa, según el listado facilitado por la propia cadena que controla Juan Roig. Inquiba, en Badajoz, es uno de los proveedores que más encargos está recibiendo de manera continuada, según las distintas fuentes empresariales consultadas por este medio.

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Mercadona enmarca los cambios con Persán, a quien sigue considerando oficialmente un interproveedor estratégico que le cubre casi 50 referencias de Bosque Verde, en la misma estrategia seguida con Siro (galletas y otros productos de bollería), Sovena (aceite), o Covap e Iparlat (leche, en este caso instándoles a adquirir fábricas en Cataluña o Galicia). "Escuchando al cliente, entran y salen productos del lineal, es algo habitual en un sector como el de la distribución comercial", señala el líder español de la distribución. Las fuentes empresariales —Persán no ha respondido a las preguntas de El Confidencial— indican que la tendencia de pérdida de trabajo se está acentuando en los últimos meses.

Persán, controlado por la familia sevillana Moya Yoldi, cuya cabeza visible es el empresario José Moya, tiene otros clientes dentro y fuera de España, como Aldi, Carrefour, Alcampo, Tesco o Jerónimo Martins. Precisamente de la mano de este último, uno de los grandes distribuidores de Portugal, dio el salto a Polonia, ya que Martins compró en 2015 la cadena polaca Biedronka, líder de los súper en ese país con más de 2.600 tiendas. Primero alquiló una fábrica, y luego acabó adquiriéndola, lo que le está sirviendo para balancear sus fuentes de ingresos. Factura en torno a 500 millones y es interproveedor de Mercadona desde 1997.

Juan Moya, el gran productor andaluz

En paralelo a esta reestructuración de la relación comercial con Mercadona, se han ido acometiendo cambios relevantes en la estructura corporativa de Persán. El de mayor calado, según tres fuentes empresariales diferentes, es la asunción de mayores funciones ejecutivas por parte de Juan Moya. Hijo de José Moya y su esposa Concha Yoldi (heredera de uno de los históricos accionistas de Persán), Juan ocupaba desde 2013 la dirección financiera. Ese año se nombró también al directivo externo a la familia Antonio Somé, que ha desarrollado toda su carrera en la empresa, nuevo director general.

Ahora, Juan Moya y Somé actúan como si fueran consejeros delegados mancomunados, aunque el hijo de los propietarios está asumiendo más y más poder conforme pasa el tiempo. Otros dos hijos también trabajan en Persán. Igualmente, se han producido las salidas de la directora comercial, Rosa Martínez (tras dos décadas en la compañía), y del director de asesoría jurídica, Fernando Muñiz, que entró en la firma hace unos tres años procedente de Garrigues. Desde Mercadona insisten en desvincular totalmente esos cambios de su nueva relación comercial con Persán.