¿Por qué cayó el Popular? La JUR y el BCE siguen ocultando datos clave

Tras meses de especulaciones, denuncias, presiones y retrasos, la Junta de Resolución Única ha revelado hoy varios documentos relacionados con la resolución del Banco Popular. Después del rapapolvo que le echó su propio Panel de Recurso por la opacidad con que se ha gestionado este caso, la JUR aspira a ser más “transparente”, pero no llega realmente a tirar de la manta.

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Los papeles publicados son “versiones no-confidenciales” que censuran los datos que resultan clave para aclarar por qué un banco que tanto la JUR como el BCE consideraban solvente -no había bases para considerarlo insolvente, según el propio informe de evaluación para la resolución elaborado por la JUR- acabó siendo vendido por un euro al Santander, con importantes pérdidas para bonistas y accionistas.

Los documentos no aclaran qué sucedió realmente y por qué el Popular, que presentaba graves problemas de liquidez, no pudo acogerse a la provisión de liquidez de emergencia (ELA, por su siglas en inglés) con las que el BCE cuenta para echar un capote a entidades en dificultades, pero solventes.

Se sobreentiende, pero no se sabe con certeza dado que se mantiene bajo el velo de la confidencialidad, que si Francfort negó el salvavidas del ELA al Popular es porque consideró que las garantías (collateral) que podía poner sobre la mesa la entidad eran insuficientes o su deterioro, demasiado veloz. Pero el BCE no pretende dar explicaciones al respecto.

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“Varias partes de la decisión de resolución que se derivan de la evaluación (de que el Banco Popular era una) entidad inviable o con probabilidad de serlo por parte del BCE siguen censuradas, dado que el BCE, como originador de esta información, se ha opuesto a su divulgación”, argumenta la JUR.

¿Qué razones dio el BCE a la JUR para negarse a que los datos dieran la luz? Que “cualquier información sobre el uso de la ELA y el uso del “collateral” reducirá la efectividad del uso del ELA como herramienta para mantener la estabilidad financiera”, según la respuesta oficial de Fráncfort al BCE. ¿Y coincide la JUR con esta negativa? “El BCE es una autoridad competente y la respetamos”, afirma una fuente de la JUR.