Iberdrola se anota 1.200 millones gracias a la reforma fiscal de Donald Trump en EEUU

Iberdrola anuncia que tendrá unos ingresos inesperados de 1.200 millones de euros gracias a la reforma fiscal de Donald Trump en Estados Unidos. Según anuncia la compañía en un hecho relevante enviado a la CNMV, estos fondos se destinarán a cubrir algunas partidas contables pendientes de provisionar o actualizar que tenía la compañía.

Iberdrola aún tenía pendientes distintos pagos fiscales que realizar antes de final de año que estaban gravados al 35% en el impuesto de sociedades. Sin embargo, desde que el pasado viernes entró en vigor la ley conocida originalmente como 'Tax Cuts and Jobs Act' este impuesto ha bajado al 21%, con lo que todos los pagos pendientes de 2017 se harán con este nuevo gravamen, de ahí que Iberdrola se haya visto beneficiada de la reforma del presidente republicano. No obstante, el impuesto sobre beneficios de las empresas al 21% aprobado por el Senado estadounidense queda lejos del 15% que pretendía el inquilino de la Casa Blanca.

La compañía advierte que estos fondos, que están directamente reconocidos en la matriz y no en su filial americana Avangrid, no alterarán significativamente el beneficio previsto para este año 2017, ya que se destinarán a compensar algunas partidas pendientes de pagar que de otra manera Iberdrola debía ir provisionando a lo largo de los próximos años.

La eléctrica vasca sostiene que dichos 1.200 millones, cantidad prevista inicialmente ya que los cálculos definitivos podrán realizarse durante un año, tal y como exige la SEC (homólogo a la CNMV en EEUU), irán a gestiones como cubrir contablemente la venta de su almacenamiento de gas en el país norteamericano o la interrupción de su filial de ingeniería Iberinco, cuya actividad se ha metido dentro de la matriz del grupo.

También irán destinados a provisionar las prejubilaciones de trabajadores, una parte de su plan de eficiencias. Se espera que se acojan a estos planes de prejubilación alrededor de 200 trabajadores de su filial británica Scottish Power, durante 2018.

Otro fin al que irán a parar parte de los fondos que le ha otorgado a Iberdrola la reforma de Trump será a cubrir la minusvalía contable que tendrá que hacer por la fallida salida a bolsa de Neoenergía, cancelada el pasado 14 de diciembre. Hasta entonces, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán había contabilizado el valor de su filial brasileña a un precio que le hubiera proporcionado la salida a bolsa.

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Como finalmente esta se ha quedado en la primera fase, la ampliación de capital a la que fueron sus tres socios (Banco do Brasil, Previ y la propia Iberdrola), la compañía debía valorar a un precio menor del que hubiera tenido la compañía en caso de salir a bolsa que previamente le había calculado un auditor.

Sin impacto por los recortes a las renovables

Aunque en noviembre se generó cierta preocupación por el recorte a las subvenciones en renovables que pretendía el presidente Trump, finalmente la sangre no ha llegado al río. La reforma fiscal apenas ha limitado las ayudas al desarrollo de infraestructuras de energía verde, pese a la beligerancia mostrada por el magnate de la Casa Blanca. En un primer momento se pensó que el republicano aboliría los PTC, que son las deducciones que las generadoras con renovables venían aprovechando.

Al final, la reforma sólo ha restringido los TEI, unas deducciones de las que se beneficiaban las firmas más pequeñas, que conseguían acogerse a este instrumento gracias a la labor intermediadora de bancos. De esta manera, fuentes de Iberdrola destacan que el impacto para la compañía es prácticamente nulo.

Pese a la buena noticia, los inversores no se han inmutado. Las acciones de Iberdrola perdían más de medio punto porcentual a medio día y se quedaban por debajo de los 6,5 euros después de enviar el hecho relevante a la CNMV. Los analistas ya contaban con que la reforma fiscal de Trump traería un impacto positivo para la compañía.