Santander y BBVA endeudarán Metrovacesa con un préstamo de 250 millones

Febrero. Este es el mes marcado en el calendario por los responsables de Metrovacesa para salir a bolsa, un objetivo con dos importantes condicionantes: las próximas elecciones del 21 de diciembre en Cataluña y la construcción de una nueva estructura financiera, que la promotora quiere tener lista antes de estrenarse en el parqué.

El primero determinará el apetito de los inversores hacia el mercado inmobiliario español, ya que una nueva oleada de incertidumbre como la desatada tras el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre podría forzar a retrasar el calendario; mientras que el segundo permitirá a la compañía hacerse con un suculento cheque para financiar su crecimiento y empezar a retribuir a sus accionistas: Santander, dueño del 70,5%, y BBVA, propietario de otro 29,5%.

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En concreto, Metrovacesa está negociando con la gran banca un crédito sindicado cuya idea inicial era haberlo estructurado en dos tramos: uno de 220 millones de euros, destinado a repartirlo como dividendo antes del salto al parqué, y otro de 180 millones, dirigido a financiar las operaciones futuras de la promotora.

Según confirman fuentes conocedoras, esta primera propuesta ha sido rechazada por las principales entidades invitadas a formar parte del sindicado, que han pedido rebajar las expectativas de dividendo de Santander y BBVA. Metrovacesa, por su parte, ha tomado el guante y actualmente está preparando una nueva propuesta que, previsiblemente, rebajará de 400 a 250 millones el importe de la deuda y eliminará la parte destinada a retribuir a los accionistas.

Con esta nueva propuesta, las dos entidades buscan reforzar los recursos propios de la promotora, para mejorar así la foto de la empresa ante el salto al parqué, y reforzar la base para poder cobrar dividendo ya como empresa cotizada. Consultados por este medio, ni el banco presidido por Ana Botín ni el dirigido por Francisco González han querido hacer comentarios.

Recuperar la inversión

El interés de Santander y BBVA por cobrar un dividendo antes de sacar a bolsa la filial promotora está en la línea de la puesta en valor que supone para los dos socios toda la historia reciente y próxima de Metrovacesa, gigante que cayó en desgracia durante la crisis económica, cuando su banca acreedora tomó el control vía ejecución de la deuda.

Tras comprar sus participaciones a otros bancos como Sabadell o Bankia, Santander se convirtió en el mayor accionista de la empresa y, junto a BBVA y Banco Popular (hoy propiedad de la entidad cántabra), empezó a diseñar un plan para aprovechar la recuperación del mercado inmobiliario.

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Este ha tenido como grandes hitos la fusión con Merlin Properties de todo el negocio patrimonial y la creación de una gran promotora con los suelos que tenía Metrovacesa más los que le han ido traspasando los accionistas, que de este modo consiguen sacarlos de su balance.

Tras todo este trabajo, Santander y BBVA consideran que ha llegado el momento de empezar a hacer caja: primero premiándose con un jugoso dividendo que compense la financiación otorgada a Metrovacesa, y después sacando a bolsa la promotora, cuyo salto permitirá a las dos entidades hacer caja mediante la oferta pública de venta (OPV).

Metrovacesa prevé saltar al parqué con una cartera valorada en cerca de 3.000 millones y la posibilidad de levantar más de 40.000 viviendas. Su hoja de ruta contempla un plan a largo plazo, ya que cuenta con terrenos todavía en fase de desarrollo, y prevé alcanzar un ritmo de promoción de entre 4.000 y 5.000 hogares al año, más del doble que el actual.

Deutsche Bank y Morgan Stanley han sido contratados como coordinadores globales de la salida a bolsa, según publicó Cinco Días, y se espera que tanto Santander como BBVA tengan también un papel relevante.