El grupo Alfa y Alejandro Betancourt rechazan el rescate de Pacific Rubiales

El plan de rescate de Pacific Rubiales, la petrolera canadiense cotizada en el Bolsa de Toronto y que estuvo a punto de ser adquirida por Repsol en noviembre de 2013, está provocando una fuerte disputa entre los actuales responsables de la gestión y los principales accionistas encabezados por el grupo mexicano Alfa y el empresario venezolano Alejandro Betancourt. Ambos socios, con casi un 40% de las acciones en el capital actual de la empresa, se oponen al programa de recapitalización de deuda propuesto por el equipo directivo que lideran lox copresidentes Serafino Iacono y Miguel de la Campa junto al consejero delegado, Ronald Pantin.

De acuerdo con la propuesta plantead a ahora, los dos ejecutivos mencionados aseguraran una participación en la empresa a cambio de negociar la garantía de líneas de financiación por valor de 400 a 500 millones de dólares. La firma canadiense de 'private equity' Catalyst Capital Group sería el nuevo accionista de referencia y controlaría el 50% del capital de la empresa de exploración y producción de petróleo cuyos principales yacimientos están situados en Colombia.

Pacific Rubiales, ahora denominada Pacific Exploración y Producción, tiene unas deudas de 6.000 millones de euros y un ebitda negativo de 3.500 millones. Su nivel de capitalización se sitúa en poco más de 160 millones después de un descalabro bursátil paralelo al desplome experimentado por los precios del petróleo desde mediados de 2014.

El plan de rescate diseñado por los actuales gestores en colaboración con el banco de inversión Lazard desde España puede quedar en agua de borraja si prospera la demanda en los tribunales que ahora están preparando conjuntamente el grupo Alfa y el empresario venezolano Alejandro Betancourt, socio éste último de Alberto Cortina en el Banco de Dakar. Fuentes cercanas a estos accionistas aseguran que la demanda será orientada bajo el fundamento de que los actuales gestores mencionados tratan de apropiarse de la compañía, reservándose incluso una participación para ellos tres que se estima en torno al 10% del nuevo capital.