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Villar Mir escenifica el relevo al frente de su imperio en la figura impoluta de su hijo Juan
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Villar Mir escenifica el relevo al frente de su imperio en la figura impoluta de su hijo Juan

En la planta 42ª de Torre Espacio, ante toda la comunidad financiera, el presidente de OHL cedió por primera vez a su hijo la presentación de resultados. El relevo está consumado

Foto: Juan Villar-Mir de Fuentes (i) y Juan Miguel Villar-Mir (d).
Juan Villar-Mir de Fuentes (i) y Juan Miguel Villar-Mir (d).

No fue una casualidad. La decisión de Juan Miguel Villar Mir de ceder ayer todo el protagonismo a su hijo, Juan Villar-Mir de Fuentes, en la presentación de resultados de OHL es un paso perfectamente medido que, además, se ha dado en un momento especialmente sensible para uno de los 'holdings' empresariales más importantes del país.

Fue en la planta 42ª del emblemático rascacielos Torre Espacio, ante todos los directivos, analistas y periodistas que siguen a la compañía, donde el padre cedió por primera vez al hijo las riendas de la compañía para desnudar sus cuentas ante la comunidad financiera.

Sentado en la primera fila, y escuchando cómo su vástago repetía en varias ocasiones el término 'patrón' para referirse al fundador, presidente e indudable alma máter del grupo, Juan Miguel Villar Mir pudo comprobar que su hijo pasaba con nota el examen, y posteriormente recibió las felicitaciones de los asistentes. Orgullo de jefe y padre.

Aunque hace ya años que el padre dijo públicamente que, llegado el momento, su sustituto iba a ser su hijo Juan, la puesta en escena de ayer subrayó este relevo en un momento clave para la compañía, acorralada por todos los frentes ante el rosario de escándalos que están surgiendo a su alrededor.

Púnica, Son Espases, México, Bárcenas, tarjetas 'black'... Grupo Villar Mir, en general, y OHL, en particular, necesita un golpe de efecto que permita volver a centrar la atención en la empresa, sus números, obras y concesiones, planes estratégicos y programas financieros. En el negocio, negocio, negocio.

Y Juan Villar-Mir ha emergido como un mirlo blanco perfecto. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, casado y padre de tres hijos, hace seis años que su padre le sentó a su derecha como vicepresidente primero de OHL y 20 que se incorporó a la compañía como consejero, con el reto de desarrollar toda la nueva área de concesiones.

Los galones del heredero

Lejos de haber heredado el puesto, el futuro presidente de la compañía se ha ganado sus galones con operaciones públicamente alabadas por el padre como la salida a bolsa de OHL Brasil, cuyas autopistas, junto a las chilenas, fueron la moneda de cambio utilizada por el grupo para convertirse en accionista de referencia de Abertis, en sustitución de la ACS de Florentino Pérez, otro de los grandes hitos del grupo.

De hecho, en esta nueva etapa que ahora se abre, Villar-Mir de Fuentes ya ha adelantado que quiere volver a entrar en el negocio de las autopistas brasileñas, una actividad que conoce bien, ya que como presidente de OHL Concesiones ha capitaneado no solo el éxito carioca, sino toda la transformación del grupo desde una constructora tradicional hacia un gran grupo de infraestructuras, que obtiene el grueso de su ebitda (beneficio bruto operativo), precisamente, de la actividad concesional.

Presente en España, México, Colombia, Perú y Chile, Villar-Mir de Fuentes tiene como asignatura pendiente dar el salto a Estados Unidos y Canadá con el negocio concesional, un reto que confía en lograr pronto y que reforzará el plan estratégico de OHL, que tiene como uno de sus principales objetivos crecer en estos dos mercados, que juntos suman ya un 23,7% de los ingresos, por delante de España (17,4%), México (16,9%) y Europa central y del Este (14,8%).

Deportista, familiar, católico practicante como su padre, amante del mar y de leer biografías, huye de las fiestas y los excesos, no soporta la ostentación y su discreción es tal que incluso ayer, en su puesta de largo, prefirió retirarse el primero una vez terminada la presentación. Había que seguir trabajando.

No fue una casualidad. La decisión de Juan Miguel Villar Mir de ceder ayer todo el protagonismo a su hijo, Juan Villar-Mir de Fuentes, en la presentación de resultados de OHL es un paso perfectamente medido que, además, se ha dado en un momento especialmente sensible para uno de los 'holdings' empresariales más importantes del país.

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