Es noticia
Enel abre un expediente a la cúpula de Endesa por el 'espionaje' a sus directivos
  1. Empresas
el departamento de auditoria toma medidas

Enel abre un expediente a la cúpula de Endesa por el 'espionaje' a sus directivos

Enrique Durand, responsable de auditoría, ha comenzado una investigación interna para determinar si el seguimiento realizado a varios ejecutivos por parte del presidente está dentro de la ley

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Enel, el mayor accionista de Endesa, ha empezado a tomar medidas sobre el seguimiento llevado a cabo por Borja Prado, presidente de la eléctrica española, sobre un grupo de directivos de primera línea con el objetivo de conocer si estaban llevando a cabo alguna actuación impropia a sus funciones en relación con filtraciones a la prensa. Enrique Durand, responsable de auditoría del grupo energético con sede en Madrid, ha abierto un expediente para determinar si la vigilancia de los teléfonos móviles y ordenadores de los ejecutivos fue legal o reprobable desde el punto de vista jurídico y ético.

Según han indicado fuentes próximas a Endesa, el director general de auditoría ha iniciado una investigación interna para evaluar el alcance del dispositivo montado durante los meses de septiembre y octubre de 2014 para vigilar a Andrea Brentan, exconsejero delegado; Salvador Montejo, exsecretario del consejo de administración; Ignacio Antoñanzas, exdirector general de Latinoamérica, y Alfonso López, exresponsable de relaciones institucionales hasta 2013.

La intención de Durand sería llamar al propio Borja Prado para escuchar su versión de los hechos, así como a Borja Klingenberg Peironcely, jefe de gabinete de presidencia, y Carmen de Azúa, responsable de la oficina de prensa, que estaban al día de las pesquisas a las que fueron sometidos sus propios compañeros de la cúpula directiva de Endesa. En los próximos días también serán llamados los afectados.

Una vez que el director general de auditoría elabore su informe, el documento será enviado al consejero delegado, José Bogás, para elevarlo, si lo estima oportuno, al consejo de administración, controlado por Enel. El grupo italiano es el principal accionista de la compañía española, de la que tiene el 70% desde que entró en su capital en 2008.

Unas relaciones mejorables

La compañía transalpina nombró a Borja Prado presidente de la energética con sede en Madrid en 2009 cuando tomó el control, cargo para el que fue renovado el pasado mes de abril para los próximos cuatro ejercicios. No obstante, la relación entre Prado y Francesco Starace, consejero delegado de Enel, no es la mejor. Con cuestiones delicadas sobre la mesa, como la época en que Prado -también al frente de Mediobanca- asesoró a competidores de Endesa para comprar activos energéticos en España.

Endesa no ha respondido a las llamadas de El Confidencial para dar su versión sobre esta información. Anoche, un miembro de su gabinete señaló que "ni se ha abierto ni se va a abrir ninguna auditoría". Por su parte, Andrea Brentan, recientemente fichado por el fondo de capital riesgo Bain Capital, a quien ha informado sobre estos hechos por la incidencia en su reputación y en la de los clientes del fondo, ha declinado hacer ningún comentario.

Según reza el código de gobierno corporativo de Endesa, la compañía está plenamente comprometida con el cumplimiento de las normas y principios éticos, así como de toda legislación y regulación vigente, en las relaciones con sus grupos de interés, y en todas las actividades que desarrolla. Del mismo modo, la firma dispone de un código ético y un plan de tolerancia cero con la corrupción, que recogen los valores, compromisos y responsabilidades éticas asumidos por todos sus colaboradores.

Además, cuenta con un modelo de prevención de delitos, que da cumplimiento a la normativa aplicable al grupo en materia de responsabilidad penal de la persona jurídica. Una serie de principios que han obligado a Enrique Durand a abrir el citado expediente sobre las actuaciones llevadas a cabo por su presidente, el cual defiende extraoficialmente que han sido completamente legales puesto que las indagaciones fueron sobre material de la compañía.

Enel, el mayor accionista de Endesa, ha empezado a tomar medidas sobre el seguimiento llevado a cabo por Borja Prado, presidente de la eléctrica española, sobre un grupo de directivos de primera línea con el objetivo de conocer si estaban llevando a cabo alguna actuación impropia a sus funciones en relación con filtraciones a la prensa. Enrique Durand, responsable de auditoría del grupo energético con sede en Madrid, ha abierto un expediente para determinar si la vigilancia de los teléfonos móviles y ordenadores de los ejecutivos fue legal o reprobable desde el punto de vista jurídico y ético.

Endesa Enel Borja Prado Eulate Salvador Montejo
El redactor recomienda