Hacienda hace un roto a Juan Abelló al sancionar a Pepe Jeans por fraude fiscal

Hacienda y Juan Abelló no terminan de llevarse bien. Al contrario. Además de los presuntos delitos cometidos por la familia por evasión fiscal, la Agencia Tributaria ha sancionado a Pepe Jeans, una de sus empresas emblemáticas, a la que ha abierto varios expedientes por los que ya ha tenido que abonar casi tres millones al fisco.

Según las cuentas anuales de la firma textil, el ejercicio 2012 se vio afectado por el ajuste negativo de la inspección fiscal en la sociedad dominante para el período comprendido entre 1 de abril 2005 al 31 de marzo. Una investigación que se ha saldado con un pago de aproximadamente 2,8 millones por el impuesto de sociedades. De esta cantidad, cerca de 350.000 euros corresponden a intereses de demora.

Pero las sospechas de la Agencia Tributaria no han quedado ahí. Pepe Jeans, cabecera de las marcas de ropa del mismo nombre, de Hackett y de Tommy Hilfiger, recibió en mayo del pasado año otra advertencia de Hacienda que le exige el pago de 680.524 euros por el impuesto de sociedades, una sanción con la que el grupo no está conforme, por lo que ha decidido no provisionarla en sus cuentas anuales.

Por si fuera poco, Hacienda ha puesto el foco en el pago de impuestos en las aduanas. En concreto, el grupo fue inspeccionado por la contabilidad de dichos conceptos en los ejercicios 2006, 2008 y 2009. La AEAT emitió actas con regularizaciones por el pago de derechos de arancel, IVA e intereses de IVA a la importación por 399.685 euros, unas actas que fueron recurridas y ganadas por Pepe Jeans tras acudira la Audiencia Nacional y obtener posteriormente una sentenciaen firme del Tribunal Supremo.

Sin embargo, el equipo del ministro Cristóbal Montoro volvió a la carga y le pidió al grupo controlado por Torreal, el holding de los Abelló, el pago de otros 663.399 euros por los mismos conceptos en relación al año 2007-2008. El acta ha sido recurrida ante el Tribunal Económico Administrativo Central. Pepe Jeans espera una resolución favorable a tenor de la sentencia anterior y recuperar los avales depositados.

Lo mismo ocurrió el año pasado, cuando la Agencia Tributaria volvió a revisar las cuentas de Pepe Jeans por valor de otros 305.181 euros, que la sociedad dominante ha abonado en su totalidad mientras aguarda la posición del Tribunal Económico-Administrativo Central.

Un historial muy largo

No es la primera vez que Hacienda pone la lupa sobre los negocios de Juan Abelló, su mujer, Ana Gamazo de Hohenlohe,o algunas de sus empresas. Una inspección de 2007 reveló que Alcaliber, dedicada al cultivo y procesamiento de la adormidera para usos médicos,llevaba una doble contabilidadcon la que redujo drásticamente los beneficios de la compañía utilizando facturas falsas y otras estratagemas contables con las que dejó de pagar varios millones de euros en impuestos sobre el beneficio. El acta de la Agencia Tributaria le reclamaba casi 2 millones de euros, una cifra que habría sido más alta de no haber prescrito algunos delitos.

Asimismo, el financieropudo cometerun fraude fiscal a principios de los 90 que rondó los120 millones de euros,según documentos de la Agencia Tributaria. La Unidad de Estudios Económicos Sectoriales -hoy integrada en la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF)- elaboró uninforme en 1997en el que se llegaba a la conclusión de que “no resultan creíbles las declaraciones fiscalespresentadas a título personal ni por el conjunto de empresas por D. Juan Abelló Gallo y su cónyuge”.

Una esposa que, como desveló El Confidencial, dispone deun entramado de sociedades en paraísos fiscalespara administrar su inmensa fortuna, gracias a sociedades situadas en Samoa, Singapur y las Islas Vírgenes Británicas.