Fomento recurre a la caja de Puerto de Barcelona para sus accesos ferroviarios

El Ministerio de Fomento está seco. Tanto que para afrontar las obras de los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona ha tenido que recurrir a la caja de la entidad portuaria, algo sin precedentes en el sector de las infraestructuras. En total, la ministra Ana Pastorcontará con 50 millones de euros del Puerto de Barcelona para esta inversión, según han confirmado fuentes conocedoras de los contactos entre ambas partes.

El pacto entre el Puerto de Barcelona, que preside Sixte Cambra, y el Ministerio de Fomento será anunciado próximamente. De hecho hace un mes ya se firmó un preacuerdo entre la entidad portuaria y Puertos del Estado en este sentido, según han confirmado fuentes del sector del transporte marítimo.

Los accesos ferroviarios del Puerto de Barcelona son una reivindicación no sólo de la Generalitat de Cataluña, sino también del grupo chino Hutchinson. Hutchinson ha invertido 300 millones en una nueva terminal de contenedores que duplica la capacidad del Puerto de Barcelona. Está previsto que a finales de este año el grupo chino haya invertido otros 200 millones, pero existía la exigencia de que los accesos ferroviarios estuviesen listos, algo para lo que el Ministerio de Fomento ya incumplido diversos plazos. Portavoces del Puerto de Barcelona han evitado hacer declaraciones al respecto.

Hutchinson mueve ahora 2,65 millones de contenedores al año, la mitad de la capacidad de todo el puerto de Barcelona, pero esta capacidad se incrementará de manera notable cuando a finales de este año esté acabada la segunda fase de la terminal. Pero el que tenga capacidad de descargar contenedores no quiere decir que exista la misma capacidad para darles salida. Para ello precisa ancho de vía europeo en las salidas ferroviarias, que es la inversión a la que ahora se está buscando solución.

El Puerto de Barcelona ha vivido un desajuste entre la inversión privada, en este caso la concesión otorgada a Hutchinson, y los recortes en la inversión pública. Sólo en 2013, Fomento ha recortado su presupuesto en inversión pública un 22% en comparación con el año anterior, limitándolo a sólo 10.161 millones, según consta en el proyecto del propio ministerio.

Con este nivel de recorte, la única manera de que los chinos siguieran invirtiendo en la segunda fase de la terminal de contenedores era desbloquear la operación. La solución que ha encontrado Puertos del Estado es que sea el Puerto de Barcelona el que financie cerca de la mitad de la primera fase de estos accesos ferroviarios, que costarán algo más de 100 millones de euros. Los otros 50 millones de euros los pondrá Adif.

Condiciones del Puerto

Ante esta situación excepcional, Sixte Cambra ha puesto sus condiciones. Para empezar, se ha garantizado que el Puerto de Barcelona será el que dirija las obras y, lo que es más importante, su calendario. En medios del sector del transporte se apuesta porque las obras comiencen el próximo mes de septiembre.

El Puerto de Barcelona también se ha garantizado que el Ministerio de Fomento acepte que se trata de una primera fase y que tendrá que haber dos posteriores, para los accesos viarios, con lo que se garantiza a futuro una visión estratégica de la inversión. También se quiere que los permisos administrativos y medioambientales de la primera fase sirvan para las siguientes, de manera que se agilice todo el proceso.

Salida de mercancías

La salida por vía férrea de mercancías es uno de los aspectos claves de la economía catalana en este momento. No es sólo Hutchinson quien está pidiendo este ancho de vía europea para que el movimiento de bienes por vía marítima sea más rápido. Empresas de automoción como Seat y Nissan llevan años reclamándolo.

Las condiciones del puerto hicieron que el preacuerdo se bloquease hace unas semanas. Finalmente ambas partes han preferido llegar a un acuerdo y salvar la cara ante los inversores internacionales pese a las penurias presupuestarias.