El vodevil de los asientos: Monasterio exige estar al mismo nivel que Podemos y Cs

La Asamblea de Madrid no quería que se repitiese el mismo numerito del Congreso de los Diputados, el pasado 21 de mayo, cuando los parlamentarios de Vox madrugaron en el pleno de constitución de la Cámara para quitarle los asientos al grupo socialista. Todos los medios pudieron captar entonces a Santiago Abascal sentado justo detrás de Pedro Sánchez en el escaño que le habría correspondido a Adriana Lastra, portavoz del grupo socialista. Por eso el Parlamento madrileño, que se constituye este martes, decidió el pasado 6 de junio dónde se deben sentar los 132 diputados electos de los seis grupos que tendrán representación en la Asamblea: PSOE, PP, Ciudadanos, Más Madrid, Vox y Podemos.

Pero A Vox, con 12 parlamentarios, no le gustó nada el sitio elegido para ellos, en la tercera y cuarta filas, por detrás del resto de candidatos. Y ha forzado una reunión urgente de la Mesa en funciones de la Asamblea, el órgano rector de la Cámara madrileña, para que se vuelvan a reorganizar los asientos. "Que de acuerdo con esta asignación de escaños, los diputados de Vox hemos sido relegados a las dos últimas bancadas de la zona central del arco parlamentario, dándose la injusta e incomprensible circunstancia de que yo misma como cabeza de lista me tendría que sentar por detrás de los cabezas de lista de Ciudadanos o Podemos, este último con una representación muy inferior a la de nuestra formación", señala Rocío Monasterio en un escrito enviado a la Mesa.

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Paloma Esteban

La exigencia de Vox es clara: "Que desde nuestro punto de vista habría sido más justo y equitativo que se nos hubieran asignado, por ese orden, los escaños 47, 46 y 45, de tal manera que todos los cabezas de lista de las distintas candidaturas electorales se pudieran sentar en puestos de similar relevancia de acuerdo a sus resultados". Es decir, Monasterio quiere sentarse en los escaños reservados para el líder de Ciudadanos, Ignacio Aguado, que está ubicado a la misma altura que la líder de Podemos, Isabel Serra. Los candidatos del PSOE y de Más Madrid, Ángel Gabilondo e Íñigo Errejón, ocuparán la primera fila. En la banca reservada para los populares, Isabel Díaz Ayuso ocupará la segunda fila. De momento, ya que la primera está reservada para los consejeros del Gobierno en funciones.

Con la distribución ideada por la Mesa, Rocío Monasterio ocupaba el puesto más al fondo de todos los candidatos. Pero tras la reunión de este martes, se han producido algunos cambios para contestar a Vox. No se ha adelantado a Monasterio, sino que se ha retrasado a Errejón y Serra para que esta última esté a la misma altura que Monasterio. Errejón pasa de la primera a la segunda fila y Serra de la segunda a la tercera, a la misma altura que Monasterio. Gabilondo es así el único que se mantiene en la primera fila, ya que Díaz Ayuso sigue en la segunda. PP, Ciudadanos y PSOE han votado a favor de este cambio. El único miembro de Podemos en la Mesa ha votado en contra.

Se trata por tanto de la primera victoria parlamentaria de Vox. No porque haya conseguido un mejor puesto para su líder, sino porque ha conseguido cambiar a los dos candidatos de Más Madrid y Podemos. En la legislatura que está a punto de empezar habrá 132 diputados en la Asamblea (tres más que en la actualidad) y seis grupos parlamentarios en lugar de cuatro, como hasta ahora: PSOE (37 escaños), PP (30), Ciudadanos (26), Más Madrid (20), Vox (12) y Podemos (7). Este martes, también se decide la composición de la nueva Mesa de la Asamblea, formada por siete miembros.

Todo parece indicar que el candidato de Ciudadanos, Juan Trinidad, será elegido presidente de la Asamblea si su grupo cierra este mismo lunes el acuerdo que está fraguando con PP y Vox. Con este acuerdo, el PP ocuparía una vicepresidencia y una secretaría, y Vox la secretaría tercera.