Barones del PSOE piden a Sánchez que dé un giro a su campaña para buscar la remontada

Luces de alarma encendidas. Partido en tensión, con algunos cuadros sumidos en la inquietud, cuando no el nerviosismo. Faltan 47 días para las elecciones generales y el PSOE no acaba de remontar, como anhelaba. No solo no ha superado al PP en estimación de voto en las encuestas, es que algunas incluso dan por delante a Ciudadanos, deprimiendo al partido por debajo de la barrera psicológica de los 100 escaños, empeorando así el listón de Alfredo Pérez Rubalcaba -110 diputados y 28,76%-, que ya fue el peor de los socialistas desde la Transición. Los datos requieren una reacción, un "giro total" en la campaña, un "punto de inflexión", una "zancada" que haga a Pedro Sánchez remontar en las pocas semanas que quedan por delante.

Es el criterio expresado por varios influyentes barones a El Confidencial. Consideran que Ferraz ha de corregir el tiro, porque no basta, para afrontar el ascenso de Ciudadanos, con asimilar a Albert Rivera con Mariano Rajoy, como de hecho hizo el candidato en la noche de este lunes en su entrevista con Ana Blanco en Televisión Española. En el comité de estrategia montado en la sede federal, sin embargo, apuntan a que la línea ya se ha retocado, redoblando los ataques contra la formación naranja, y juzgan que hay que evitar "errores" y "ocurrencias".

¿Qué hay que hacer para despegar y para vencer el desánimo instalado en parte de las bases, para poner la maquinaria en forma? El punto en común manifestado por varios barones y altos mandos regionales de Andalucía, Valencia, Asturias o Castilla-La Mancha, así como cualificados cuadros consultados por este periódico -y que demandan mantenerse en el anonimato- es este: que hace falta ser "claros y contundentes, no titubeantes", que se precisa "un chute" a la precampaña y campaña, llegar a "un punto de inflexión". Otros, como en Extremadura, piden sosiego.

Lo que no es tan obvio es la receta. Porque aquí sí que cada federación ve las cosas desde distinto prisma. Por ejemplo, Andalucía, el territorio bajo mando de la presidenta Susana Díaz, considera que ha llegado el momento de que Sánchez "diga que si no gana, no gobierna". Porque urge "arrastrar voto útil", y reforzar la idea de que el PSOE es la "única alternativa posible a Rajoy". Fuentes de la cúpula andaluza argumentan que la situación actual es incluso más propicia que la que se produjo en 2004, cuando José Luis Rodríguez Zapatero enhebró ese compromiso, ya que hace 11 años la contienda era claramente bipartidista, y no había más que dos opciones factibles: o PSOE o PP, y punto. Ahora, prosiguen, esa afirmación cobraría más sentido porque hay al menos tres partidos en liza en primera línea, con un Podemos aún no desfondado del todo.

Díaz "se la jugó" en sus autonómicas

En el PSOE andaluz recuerdan lo que ocurrió hace apenas unos meses, en las autonómicas del 22 de marzo, cuando Díaz "se la jugó" al advertir de que no pactaría "ni con PP ni con Podemos". Su propósito era, precisamente, acarrear voto de centro y marcar el terreno de juego. Claro que ella siempre tuvo las encuestas a su favor, ya que su formación partía primera en todos los estudios demoscópicos.

"Si los datos que van llegando de las encuestas se aproximan a una tendencia, está claro que nos falta definición. Antes no hacía falta decirlo, porque caía por su propio peso. Pero ahora Ciudadanos ha crecido, hay un actor más y tendrá que analizarse por parte de Ferraz cómo se evita la pérdida de voto útil, y lo mejor es diciendo las cosas claras, no titubeando. Debemos definirnos más en este tema. Lo hizo Susana para las andaluzas, y cumplimos que no nos aliaríamos con los extremos. Porque no queríamos ahogarnos entre PP y Podemos", analizan fuentes próximas a la baronesa.

Andalucía, Asturias y otros dirigentes creen que ahora es el momento óptimo para que Sánchez prometa no gobernar ni no es el más votado el 20-D

El PSOE-A, no obstante, pone matices. Avisa de que no se debe tomar esa afirmación -"si no gano, no gobierno"- en términos absolutos, puesto que si hay "empate técnico" entre los dos grandes partidos, y los separan "muy pocos escaños", "todo el mundo entenderá que Pedro intente gobernar". Pero esa vía quedaría obturada si a PP y PSOE les distancia un gran número de diputados y Sánchez se ve obligado a tejer alianzas a izquierda y derecha para poder alcanzar el listón de los 176 parlamentarios, la mayoría absoluta.

"Es más inteligente que nunca decir que solo gobiernas si eres la lista más votada. Necesitamos voto útil", añade una conocida dirigente bien relacionada con la presidenta andaluza. Otro territorio de probada lealtad al secretario general como es Asturias comparte el parecer de Andalucía. Lo formula de otra manera, pero apunta a lo mismo: "Debe gobernar el que gana", señalan desde fuentes cercanas al presidente del Principado, Javier Fernández, que, como Susana Díaz o Guillermo Fernández Vara, quedó primero en su territorio. "Este país necesita un mensaje claro en relación con la estabilidad", abundan.

Lejos de Andalucía y Asturias

Sin embargo, tanto en Ferraz como en otros territorios juzgan que esa no es la estrategia idónea. Primero, porque chocaría con lo ocurrido tras las autonómicas y municipales de mayo, donde el PSOE consiguió gobernar en Valencia, Castilla-La Mancha, Aragón y Baleares pese a no ser primera fuerza. Desde el entorno de Ximo Puig recuerdan, en ese sentido, que es 'president' de la Generalitat Valenciana "y no ganó, y tiene plena legitimidad". "Lo que Pedro debe decir es que él es alternativa de Gobierno frente a la derecha, e insistir en que hay que echar al PP como sea. No intentar gobernar aunque te hayas quedado segundo es una irresponsabilidad", razonan las citadas fuentes, que subrayan que la estrategia de llamar al voto útil "es una táctica de salón", porque el PSOE ha de "seducir" al elector, y no "dar miedo".

Los que se oponen a que Sánchez prometa no ocupar el poder si no gana señalan lo que ha ocurrido en varias CCAA y el escenario apretado que se prevé

"No se debe decir, porque nadie sabe qué puede pasar -coincide un barón y presidente autonómico, lejano a los argumentos que maneja Díaz-. Puede ocurrir que uno gane en votos y no en escaños, o a la inversa, o que PP y PSOE queden muy cerca...".

Los defensores de que Sánchez verbalice su compromiso de no gobernar si no gana -él, no obstante, sí ha advertido de que no llegará al poder "a cualquier precio"- señalan, no obstante, que no se puede comparar un Gobierno autonómico con el central. Recuerdan que nunca en España ha ocurrido algo así, que ocupe La Moncloa quien ha quedado segundo en votos. "Quien piense eso, tiene la cabeza en 2004, y el voto útil ya no es como era. Hay que saber comprender el nuevo escenario político", contrapone un miembro del comité de estrategia y persona de la máxima confianza de Sánchez, que remarca la "tranquilidad" con la que se trabaja en Ferraz, "seguros del camino que hay que llevar".

Otro integrante de este sanedrín intuye otros intereses, más ligados a la contienda interna que se puede abrir el 20 de diciembre si el candidato se estrella, aunque este ya ha dejado claro que estos comicios no son su última oportunidad: "Quieren crear un clima de opinión favorable a esa hipótesis, cuando no se sostiene, porque ahora, a diferencia de lo que ocurría en 2004, la segunda fuerza sí puede ser Gobierno. Si lanza ese compromiso, Pedro les pone las cosas más fáciles a quienes ya están deseando matarle. Ya se debatió esa idea, y se desechó. Además, el voto útil se pide en la última semana de campaña, no en la primera, porque es algo muy fuerte, es decir al elector que no vote aquello que quiere votar, señala esta fuente que, no obstante, lamenta "el problema de contenido y de poso político" de quienes pilotan el partido.

Más "autenticidad"

Otras federaciones caminan más en la línea de dar un empujón fuerte y llamativo a la precampaña. Un aldabonazo. Un revulsivo. Porque, como analiza un presidente autonómico, el PSOE sigue viendo el mapa "en términos binarios". "Y ahora están Podemos y Ciudadanos, y seguimos sin saber cómo afrontar el reto. Rivera se ha colocado en un espacio cómodo, que chupa a todos lados y nos arrincona a nosotros, nos impide crecer, porque además la marca sigue lastrando", explica. Por ello considera que Ferraz debe "parir elementos de campaña que sirvan para romperla en positivo, a favor del PSOE".

Este barón señala que este "meneo" puede caminar en varios derroteros. Debe jugarlo el candidato, por ejemplo, "en el 'feeling' personal", para aumentar su "autenticidad" y no quedar "plano" -"a veces hay que agarrar a un niño y darle un beso, se trata de que la gente que te vea en la calle se convenza", ilustra-. O debe lanzar "compromisos rotundos, órdagos, salir de la inercia, que la gente piense que se juega el todo por el todo". Ya que el PSOE no puede ser "chispeante" por su mochila, que al menos sea más rupturista "en las formas", reclama. Y remata: "O pegamos un giro total o corremos el riesgo de que la efervescencia de Ciudadanos acabe echando raíces".

Dentro del PSOE se piden compromisos “rotundos, órdagos“, salir de la “inercia“, un “revulsivo“, otros piden calma y esperar al barómetro del CIS

"Pedro tiene que darse cuenta de que así no vamos a ningún lado, y se dará cuenta -indica por su parte el miembro de un aparato territorial-. La campaña va muy plana y se sigue con preocupación. Hace falta un revulsivo porque la campaña no despega. Tiene que dar la impresión de que va a por todas, como hizo en sus primarias para conseguir el liderazgo del PSOE. Que gana voto a voto. Con 'marketing' no basta". Este alto mando echa en falta "el tema de campaña, el 'leitmotiv".

En Asturias lo expresan de forma semejante: el candidato ha de centrar su campaña en "cuatro o cinco temas, y no en muchos", asegura un veterano, que percibe una "desorientación muy grande en Ferraz" que urge "reconducir". Tanto en el Principado como en Andalucía, insisten en que no se trata de inventar la pólvora. "Se trata de ser nosotros mismos, lo que ha sido el PSOE toda la vida y por lo que nos reconocen", por lo que hay que situar el debate en cuestiones como el empleo, los servicios públicos, la sanidad, la fiscalidad o la idea de España, que hay que tener "muy clara", porque es más importante esto que la reforma constitucional que, como gusta decir a Díaz, es una "herramienta de futuro", no de presente. "Y demostrar solvencia, convicción, claridad", enfatizan fuentes de la Federación Socialista Asturiana (FSA).

Otro presidente autonómico, sin embargo, pide contener las ansias y la angustia. "Hay que esperar al CIS", cuyo barómetro político de octubre, realizado justo después de las elecciones catalanas del 27-S, se difundirá en los próximos días, y ofrecerá, por el volumen de su muestra y su metodología, una foto que los socialistas interpretan como más fiable. "Hemos aprobado las listas, hemos presentado el programa, la propuesta de reforma constitucional. Y los demás, ¿qué han hecho? Las encuestas están pasando a ser inductoras de voto, y eso no puede ser", observa este importante barón, que mantiene hilo directo con Sánchez. Otros dirigentes consultados sí convienen en que será el CIS el que pueda delimitar más el campo de juego. El organismo público, no obstante, lanzará su sondeo preelectoral para generales justo antes del arranque de la campaña -el 4 de diciembre-, si preserva su costumbre.

"Lecturas interesadas"

En el comité de estrategia creen que este tipo de solicitudes obedecen más bien a "lecturas interesadas" para mover el sillón a Sánchez. "Un revulsivo fue el 11-M y la gestión posterior que del atentado hizo el Gobierno. Pero si vamos a un órdago, parece que tiras de ocurrencia a la desesperada", responde uno de sus integrantes, quien recuerda que las elecciones "no se ganan en 15 días, sino en una legislatura", y la última ha sido un calvario para el PSOE, porque tras la debacle de las europeas, con Rubalcaba, Sánchez tuvo que afrontar una "gestión interna complicada", para apaciguar el frente interno -comandado por Susana Díaz, aunque no solo- y vencer la subida de Podemos. "Se taponó esa herida y ya se está haciendo desde hace unos días con Ciudadanos. Es una estrategia conservadora, sí, pero no hay más espacio. Más que hacer cosas, hay que evitar errores", indica este responsable.

Errores como el patinazo que sufrió durante la entrevista con TVE, cuando atribuyó la Ley del Divorcio a Felipe González, cuando en realidad la aprobó, en junio de 1981, el Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo, de UCD. Este martes en el partido algunos cuadros seguían con consternación ese desliz, ya más peligroso a estas alturas, porque puede "movilizar a favor de otro, y volver a enamorar al votante en 10 días es mucho más complicado".

Ferraz responde a las inquietudes de los territorios invocando la calma. "Serán los nervios de algunos, porque aquí en la dirección del comité electoral estamos muy tranquilos y seguimos firmes en una estrategia que además es compartida con todos los territorios. No hay motivos para ponerse nervioso. Nosotros, tranquilidad y firmeza -responde un miembro de la cúpula cercano a Sánchez-. La mayoría de los españoles quieren un cambio de fondo que estamos convencidos de que representamos nosotros, porque nuestra propuesta es la más transformadora". Pero frente a ese discurso oficial, quienes han conversado con el líder en los últimos días han aprecido en él, dicen, cierto "nerviosismo". En TVE se le vio en ocasiones intranquilo.

Algunos barones echan en falta la interlocución directa con Sánchez, que este les consulte su estrategia. Uno añora las comidas y cenas que Rubalcaba montaba en Ferraz, que servían para ampliar el perímetro de visión, lanzar propuestas, y quiere empujar al secretario general a que convoque una cumbre al máximo nivel para afrontar con más garantías el 20-D. En Ferraz, en cambio, aseguran que el camino de campaña "está siendo compartido en todo momento por el territorio". "Sí, nos convocan a reuniones en las que no se dice nada. La estrategia no se cuenta", reprueba uno de los asistentes a esos cónclaves de coordinación.

¿Hay posibilidad de remontar? En muchas esquinas del PSOE cunde el desánimo, la sensación de que el cohete no tira, pero también creen que hay esperanza, en la medida en que quedan semanas por delante y buena parte de los votantes se deciden en los últimos días. Pero hay que reaccionar, apremian. Lo dice un barón tirando de un símil taurino: "Han pasado los picadores y los banderilleros, y ahora estamos en los pases de muleta. Queda él, queda Pedro".

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