Es noticia
Moreno Bonilla se pone a trabajar el campo andaluz en busca del voto
  1. Elecciones Andalucía
el pp se lanza a por las zonas rurales

Moreno Bonilla se pone a trabajar el campo andaluz en busca del voto

El PP se lanza a por las zonas rurales, feudo tradicional de los socialistas, con promesas de inversiones y mejoras administrativas para el sector agroalimentario

Foto: El candidato del PP andaluz a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, en su visita a la cooperativa Las Nieves, en Los Palacios. (PP-A)
El candidato del PP andaluz a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, en su visita a la cooperativa Las Nieves, en Los Palacios. (PP-A)

El PP sabe que su talón de Aquiles son las zonas rurales y Juan Manuel Moreno Bonilla ha comenzado a trabajarse el campo andaluz. La radiografía electoral de Andalucía ha arrojado en los últimos años un PP que barría en las capitales y grandes zonas urbanas de la costa y un PSOE que vencía en los pueblos y ciudades medias. Por ejemplo, en las últimas municipales, el PP venció en número de votos pero el PSOE lo hizo en número de ciudades. Desde que llegó a su cargo en Andalucía, Moreno Bonilla ha cultivado a conciencia esa imagen de hombre de clase media, nieto de jornaleros, alejada de los estereotipos que han lastrado la imagen de la derecha durante años, la del gran terraniente, el señorito andaluz del campo, que durante años condenó a su antecesor, Javier Arenas.

En su quinta jornada de caravana electoral, el candidato del PP eligió Los Palacios, una localidad sevillana históricamente de izquierdas. Desembarcó en una cooperativa de productos hortofrutícolas y después se desplazó a una pequeña finca, en la que un joven agricultor lleva tres años intentando vivir sembrando pasto. A Moreno Bonilla le acompañaba la plana mayor del PP de Sevilla y algunos asesores, entre ellos la sevillana Tita Astolfi, mujer de moda en el partido, miembro de su lista al Parlamento y asesora en asuntos europeos. Cuando en una conversación informal al agricultor se le preguntó por los enemigos del cultivo en cuestión, ella respondió rápida: "Enemigo, la Junta". Ninguno iba vestido de campo, los zapatos sufrieron la hierba alta y húmeda. Hubo quien se quedó un paso atrás, en la retaguardia, por problemas de alergias. La imagen curiosa que arroja las campañas: un fila de coches de alta gama, furgoneta y autobús en medio de la nada.

Quiero un revulsivo, lanzar el campo andaluz, demostrando que tiene una enorme fortaleza y potencialidades de futuro pic.twitter.com/MEC0nF4Ae6

El candidato del PP se paseó entre cajas de extraordinarios tomates en la Cooperativa de Las Nieves. Allí dispuso un atril y dio un pequeño discurso sobre las necesidades del campo andaluz. No admitió preguntas de los periodistas ni mencionó el PER, el subsidio agrario, para algunos la salvación del campo, para otros lo que lo tiene condenado a la miseria. Le acompañaba el candidato en las municipales a Los Palacios, Antonio Romero. El Ayuntamiento de esta localidad está en manos de Izquierda Unida, tras años gobernado por los socialistas, con escándalos como el de la concejala que cargó al erario público sus trajes de flamenca, como si se trataran de gastos de representación.

También en Los Palacios hubo denuncias cruzadas por irregularidades en el censo de la militancia socialista, la más abultada de Sevilla, en las primarias entre Pedro Sánchez y Eduardo Madina. Territorio complicado para el PP. Quienes iban a comprar y se encontraban el cuadro reaccionaban de modo diverso. Algunos con curiosidad, otros directamente móvil en mano hacían fotos para certificar que el candidato del PP estaba en la nave. Hubo a quien no le gustó. "Dile que lo mejor es el Partido Comunista", le chilló un vecino a otro a las puertas de la tienda. "Yo con el gachó éste no quiero estar", le dijo un joven a su acompañante y se marchó pitando.

El candidato popular, en su primer día sin ministros y dirigentes nacionales del PP, habló de su adversaria, Susana Díaz, a la que acusó de tener una foto del campo andaluz "en blanco y negro" y de "no ver el sector agroalimentario como una gran oportunidad para salir de la crisis". El sector supone 45.000 empleos en Andalucía, el 24% de la mano de obra en la industria andaluza, y mueve 13.600 millones de euros anuales. Prometió "un revulsivo para el campo andaluz", simplificar los trámites administrativos para los agricultores y sobre todo un plan urgente para acabar con los retrasos de la Junta en pagos a agricultores, ganaderos y cooperativas.

Paseó por una pequeña bodega, donde le explicaron detalles sobre la mistela y un nuevo tinto, Manchonero, en honor a la denominación que en Los Palacios se da a los agricultores. No quiso probar. Quizás porque como confesó un poco más tarde, en campaña, Moreno hace vida "monacal", no bebe alcohol y se cuida para compensar la falta de sueño, unas cinco horas de media.

David Martín, el agricultor de 33 años que después lo recibiría en su explotación, corroboró las denuncias del líder del PP. Explicó que lleva tres años esperando para obtener el carné de Joven Agricultor que le permitiría acceder a ayudas. Vuelve al campo desde el mundo inmobiliario. La crisis está retornando a muchos andaluces a sus orígenes. Hasta a Moreno Bonilla, que se agachó y tocó el cultivo con gran interés mientras las cámaras grababan y hacían fotos.

El PP sabe que su talón de Aquiles son las zonas rurales y Juan Manuel Moreno Bonilla ha comenzado a trabajarse el campo andaluz. La radiografía electoral de Andalucía ha arrojado en los últimos años un PP que barría en las capitales y grandes zonas urbanas de la costa y un PSOE que vencía en los pueblos y ciudades medias. Por ejemplo, en las últimas municipales, el PP venció en número de votos pero el PSOE lo hizo en número de ciudades. Desde que llegó a su cargo en Andalucía, Moreno Bonilla ha cultivado a conciencia esa imagen de hombre de clase media, nieto de jornaleros, alejada de los estereotipos que han lastrado la imagen de la derecha durante años, la del gran terraniente, el señorito andaluz del campo, que durante años condenó a su antecesor, Javier Arenas.

Susana Díaz
El redactor recomienda