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Los sindicatos andaluces se hacen invisibles en esta campaña electoral
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en 2012 fueron claves en favor del psoe

Los sindicatos andaluces se hacen invisibles en esta campaña electoral

Ni están ni se les espera. Los sindicatos, en horas bajas de popularidad, no participarán en campaña, como en ocasiones anteriores, aunque sí se han reunido con todos los partidos, excepto con Podemos

Foto: La secretaria general de UGT de Andalucía, Carmen Castilla. (EFE)
La secretaria general de UGT de Andalucía, Carmen Castilla. (EFE)

Ni están ni se les espera. Los sindicatos, que viven horas bajas de popularidad, no participarán en campaña, como en ocasiones anteriores, aunque sí se han reunido con todos los partidos, excepto con Podemos, que no los ha llamado en ningún momento. En el arranque de la campaña de 2012, el entonces presidente José Antonio Griñán recibió un aval impagable. CCOO y UGT acudieron a la sede del PSOE andaluz y en una comparecencia conjunta arremetieron duramente contra el PP y las medidas emprendidas por Mariano Rajoy, especialmente contra la reforma laboral. El candidato socialista hizo, sobre este argumento y las movilizaciones posteriores,su campaña. Y posiblemente los sindicatos tuvieron mucho que ver en el freno a esa mayoría absoluta de los populares que pronosticaban las encuestas.

En 2015 nada así se repetirá. De hecho, el día que Susana Díaz presentó su programa electoral en un desayuno con cientos de colectivos sociales no estaban ni Carmen Castilla ni Francisco Carbonero. Ambos fueron invitados directamente por el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, y los dos declinaron acudir. Castilla tenía una reunión con Cándido Méndez, asegura, pero no hubiera ido ni envió a nadie de UGT. Carbonero estaba en Madrid y sí envió a un representante.

Las relaciones entre el PSOE y los sindicatos de clase han dado un giro de 180 grados en los últimos años. Se acabó el idilio de los años de la concertación social. Las investigaciones abiertas en la Junta tras las irregularidades en la contabilidad de UGT, en los tribunales por financiación ilegal y desvío de fondos públicos, llevaronal Gobierno andaluz a solicitar 15,3 millones de euros de ayudas sin justificar. El sindicato ha recurrido en la vía administrativa, acusó a la Junta de actuar de forma “inquisitorial” y anunció que iba a romper relaciones con el Ejecutivo de Susana Díaz. El ambiente es tenso y desde luego la candidata socialista no tendrá el respaldo que el sindicato hermano ha mostrado a sus antecesores en el cargo.

La secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, admite que hace tres años se tejió “una alianza contra el enemigo común, el PP” y admite que en esta ocasión no se pedirá el voto para nadie y tendrán un perfil bajo. El sindicato ha presentado un centenar de propuestas para que los partidos incorporen a sus programas electorales. Castilla se reunió el pasado febrero con el candidato del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, como hicieron sus homólogos en CCOO y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). La dirigente ugetista también mantuvo una reunión privada de trabajo con la presidenta Susana Díaz una vez ya convocado el adelanto electoral y con motivo del caos que se generó en la sanidad andaluza tras acelerarse la promesa de que la plantilla sanitaria pasaría a cobrar el 100% de la nómina, frente al 75% vigente por los recortes. “Fue una reunión de trabajo sin repercusión mediática y si me tengo que volver a sentar lo haré”, asegura Castilla, que admite que “ahora el momento es diferente” y asegura que el sindicato aún espera “explicaciones” por la “persecución inquisitorial” que cree que la Junta ha hecho con los expedientes de las ayudas públicas.

El secretario general de CCOO en Andalucía, Francisco Carbonero, también ha elaborado un documento de propuestas que han hecho llegar a todos los partidos sin que, de momento, ninguno haya respondido. Admite que en 2012 las movilizaciones convocadas por los sindicatos en contra de la reforma laboral fueron “determinantes” y que en esta ocasión no habrá participación de CCOO en ningún acto político ni sectorial. Sobre la gran manifestación convocada por IU el pasado 28 de febrero, donde hubo muchos sindicalistas de esta federación, aclara que no se hizo una llamada concreta a la participación en ningún acto, sino abierta a que los afiliados se sumaran a cualquier acto reivindicativo aquel día. Carbonero también declinó participar en el mitin que Díaz ofreció en Granada una semana antes con motivo del Día de Andalucía.

El líder andaluz de CCOO ha mantenido, como su homóloga de UGT, conversaciones con el líder de IU, Antonio Maíllo, y con Susana Díaz. Igualmente, se sentó con el candidato del PP. Tras aquella reunión, los populares prepararon una nota de prensa para informar del encuentro y de la supuesta participación del sindicato en la elaboración del programa electoral que Carbonero mandó parar y redujo a una foto, según traslada. “No habíamos abordado ninguna propuesta en profundidad, ni mucho menos”, asegura. A Carbonero lo llamó la presidenta de la Junta para plantearle el escenario político antes de anunciar oficialmente el adelanto electoral. Le pidió opinión sobre la ruptura del pacto con IU y él se la brindó, aunque prefiere reservársela. Después le informaron de que habría elecciones.

Los sindicatos, en contra de una gran coalición de PSOE y PP

CCOO y UGT también ofrecieron su aval al pacto de Gobierno de PSOE e IU en la Junta en la primavera de 2012. Los dirigentes sindicales animaron al entonces dirigente de la coalición de izquierdas, Diego Valderas, a que entraraen la Junta. Tanto Manuel Pastrana, entonces líder de UGT, como Carbonero asumieron públicamente que era “lo mejor” para Andalucía. Ahora las encuestas auguran una mayoría insuficiente del PSOE de Susana Díaz, que tendría que elegir entre Podemos y el PP para formar un Gobierno estable. Carbonero admite que empujarán para que se forme un “Gobierno de progreso” y que rechazarán una gran coalición entre socialistas y populares en Andalucía. “Si hay un acuerdo puntual para que Díaz sea investida presidenta veremos, pero un pacto contra natura que defraudaría a los militantes socialistas y llevaría a este partido a la irrelevancia, no”, sostiene el secretario general de CCOO-A. ¿Y con Podemos? “Podemos no nos preocupa, quien gane las elecciones será la contraparte del sindicato;quien esté al otro lado de la mesa para negociarserá nuestro interlocutor”, sostiene. Sí cree que “el PSOE tendrá que cambiar ahora mucho los hábitos de gobierno”.

Castilla y Carbonero vieron el debate entre los candidatos el lunes noche en Canal Sur, con una cuota de pantalla del 10,7%. “Si es que a eso se le puede llamar debate”, ironiza la responsable de UGT-A, que cree que “no hubo ni una propuesta realista”. “Sí me preocupa el día después, el Parlamento tan fragmentado que dibujan las encuestas”. “Me preocuparía también una mayoría absoluta excesiva”, reconoce, “pero esa fragmentación va a ser muy difícil de gestionar”. De momento, elude avalar directamente una alianza de PSOE y Podemos. La patronal andaluza ha declinado hacer ningún comentario sobre la campaña electoral.

Ni están ni se les espera. Los sindicatos, que viven horas bajas de popularidad, no participarán en campaña, como en ocasiones anteriores, aunque sí se han reunido con todos los partidos, excepto con Podemos, que no los ha llamado en ningún momento. En el arranque de la campaña de 2012, el entonces presidente José Antonio Griñán recibió un aval impagable. CCOO y UGT acudieron a la sede del PSOE andaluz y en una comparecencia conjunta arremetieron duramente contra el PP y las medidas emprendidas por Mariano Rajoy, especialmente contra la reforma laboral. El candidato socialista hizo, sobre este argumento y las movilizaciones posteriores,su campaña. Y posiblemente los sindicatos tuvieron mucho que ver en el freno a esa mayoría absoluta de los populares que pronosticaban las encuestas.

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