El Banco de España ve una recuperación del crédito y espera que se acelere

El crédito ya ha llegado a un punto de inflexión, tras la caída de nuevas operaciones y flujos a lo largo del año pasado. El Banco de España está observando un mayor dinamismo, y espera que se recupere a lo largo del año.

“Esperamos que haya una recuperación este año”, ha señalado el organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos. De hecho, para la banca, espera que haya una contracción de márgenes, ya que el descenso del euríbor observado a principios de año ya se ha trasladado al crédito, pero no a los depósitos. El año pasado ocurrió lo contrario, con una explosión de márgenes mitigada por el descenso en los volúmenes.

Sin embargo, en 2024 habría un punto de inflexión. El supervisor observa mayor dinamismo de forma generalizada, por carteras y entidades. De hecho, ya hay un aumento interanual en empresas, mientras que en hipotecas aún hay descensos interanuales, pero cada vez más reducidos. También hay una ralentización en las amortizaciones, factor que estaba contribuyendo a reducir el saldo.

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En este sentido, es clave la evolución de los tipos de interés. Todo parece indicar que el Banco Central Europeo (BCE) realizará el primer recorte en junio, y después habrá más, aunque hay mucha incertidumbre al respecto.

Aunque no está claro cuántos recortes de tipos habrá, el mercado especula en que serán tres bajadas y el euríbor acabará el año en el 3%, llevando al abaratamiento de las cuotas de muchas hipotecas. Y, también, reduciendo el coste de los nuevos préstamos. “Uno de los elementos que estamos identificando para que el crédito nuevo se redujera el año pasado tiene que ver con una reducción de la demanda. En la medida en que se espere una reducción de tipos, se espera un aumento de la demanda”, ha sostenido el supervisor.

Menor caída en las hipotecas

El Banco de España ha detectado que se está ralentizando la caída de demanda y concesión de hipotecas, aunque aún hay una tendencia descendente. Sin embargo, ya en el último tramo de 2023 hubo un repunte de compraventa de viviendas.

Si bien el aumento se explica, en parte, porque hubo más ciudadanos extranjeros que adquirieron inmuebles (19% del total, frente al 17% en 2023), y suelen hacerlo sin financiación bancaria, es un signo de que se podría estar cerca de un punto de inflexión con las hipotecas.

En este sentido, señala el supervisor, “el flujo de crédito nuevo hipotecario residencial también ha frenado su descenso en la segunda mitad de 2023”. La caída fue del 10,5% en el cuarto trimestre, muy inferior a los descensos superiores al 20% en los tres trimestres anteriores. Pese a estas caídas, el volumen anual de nuevas hipotecas se situó un 16% por encima del nivel de 2019, antes del covid.

No obstante, el retroceso de las nuevas hipotecas y las amortizaciones han intensificado la reducción del saldo hipotecario en el balance de los bancos, con un descenso interanual del 3,1% en diciembre. Donde más amortizaciones ha habido, eso sí, es en los segmentos de renta más alta con hipotecas a tipo variable.

La diferencia es significativa por renta. En los dos quintiles (cada quintil es un 25% de la muestra, ordenado por renta) de más renta, las amortizaciones han alcanzado el 5% del saldo de crédito a tipo variable en la segunda mitad del año pasado. Este porcentaje se reduce al 1,5% en el quintil de menos renta.

También hay diferencias importantes en la evolución de la morosidad que, en cualquier caso, sigue contenida. En diciembre de 2023, la ratio de créditos dudosos en hipotecas se situó entre el 5,9% para el primer quintil, el de menos renta, y en un 2,7% en el último.

“La importancia sistémica de la mayor dudosidad en los quintiles inferiores viene limitada por el hecho de que los dos quintiles superiores de renta concentran alrededor del 75% del crédito hipotecario”, añade el Banco de España.

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La buena noticia para los hogares más vulnerables en cuanto al coste de las hipotecas es que la transmisión de los mayores tipos se completó a finales de 2023. “Dada la evolución reciente y las expectativas de mercado sobre tipos de interés interbancarios, dicho coste empezaría a reducirse en 2024”, señala el supervisor.

Esta moderación de cuotas en las hipotecas variables será más reducida de lo previsto inicialmente. “Existe cierta incertidumbre y la evolución reciente muestra una reversión parcial de estas expectativas de reducción”, recuerda el organismo.

Hay que tener en cuenta que el 65% de las hipotecas vivas siguen siendo a tipo variable. No obstante, el porcentaje es mayor cuanto menor es la renta. Es decir, se ven más afectados por la subida de tipos los hogares con menor poder adquisitivo, tanto por el impacto del euríbor como por una menor capacidad para amortizar.

El Banco de España también ha indicado que el volumen de operaciones concedidas en 2023 en el uso de los códigos de buenas prácticas “aumentó considerablemente, aunque permaneció contenido”. En concreto, hubo 7.900 operaciones, con un importe de 907 millones, el 0,2% del saldo vivo. No obstante, hay más de 60.000 solicitudes, de las que se han aprobado el 12%, el 43% se han rechazado por no cumplir los criterios, y el 45% está en análisis.